Pensiones, para el objetivo mínimo 630 euros. Todas las hipótesis en el campo.


Las elecciones finales sobre pensiones dependerá en gran medida de los recursos realmente disponibles en el momento del lanzamiento del maniobra. Lo cual se espera para el 20 de octubre pero que ya parece destinado a posponerse quizás entre 10 y 15 días. Sin embargo, a medida que pasan los días, las opciones van siendo descartadas por los técnicos del gobierno, también gracias a las habituales y complejas negociaciones clandestinas entre los partidos mayoritarios. A partir del nuevo ajuste de los pagos mínimos, solicitado en voz alta por Forza Italia y que el Palacio Chigi parece dispuesto a conceder, aunque sea de forma suave, compatible con los limitados espacios disponibles para las finanzas públicas. El objetivo es aumentar las pensiones bajas hasta al menos 630 euros en 2025 mediante un nuevo minibono, aunque a los “azzurri” les gustaría llegar a 640-650. Pero el Mef todavía no parece estar en condiciones de dar el visto bueno.

Mínimos superiores a 621 euros, hay quien mira 640

Seguramente superará los 621 euros mensuales garantizados, al menos sobre el papel, por la revalorización de los tratamientos en función de la evolución de la inflación, que debería ser del 1% respecto al importe actual: 614,77 euros. Este último nivel se alcanzó este año debido al aumento del 2,7% de todas las pensiones iguales o inferiores al mínimo del INPS (598,61 euros al mes), con un coste global para las arcas del Estado de 379 millones. Esta medida expira a finales de 2024 y Fi pide renovarla con un retoque más. Lo cual requeriría una cobertura específica. Y si al final la manta resulta demasiado corta, no se excluye del todo que, para obtener al menos una parte de la dote necesaria, se pueda desencadenar una nueva ofensiva contra la revaluación de las pensiones más altas. Revalorización que debería confirmarse plenamente en 2025, sin duda, para tratamientos hasta cuatro veces el mínimo del INPS.

queda pendiente el monto de compensación para cheques de mayor monto. El actual mecanismo de “banda” con sanciones progresivas finaliza a finales de diciembre y está, entre otras cosas, bajo la mira del Tribunal Constitucional, que deberá pronunciarse después de que el Tribunal de Cuentas de Toscana planteara una excepción constitucional sobre la base de una recurso presentado por un director de escuela jubilado para obtener la equiparación total. Y una posible decisión del Consejo en este sentido tendría un impacto no despreciable en las finanzas públicas dado el importante menor gasto logrado con los recortes de indexación. En cualquier caso, el gobierno debe decidir si confirma el mecanismo en su configuración actual o si opta por otro camino, como el antiguo sistema escalonado, que es más favorable para los pensionistas.

Hipótesis de desgravación fiscal para el bono Maroni

Paralelamente a los trabajos sobre las medidas “mínimas”, avanza la investigación técnica para definir el plan de incentivos, con carácter voluntario, para incentivar a las personas a permanecer en el trabajo más allá del umbral de jubilación, en primer lugar en la Administración Pública, dando prioridad a algunos sectores específicos, pero también al sector privado. Una intervención que podría basarse en el fortalecimiento del llamado bono Maroni, en su versión 2024, que ahora podrán utilizar quienes cumplan con los requisitos para la jubilación anticipada (Cuota 103) y que se vería reforzado con una exención fiscal para los incentivo para los trabajadores o al menos reduciendo su tributación. Sin embargo, esta medida supondría una carga no muy ligera. Alternativamente, el gobierno podría recurrir a un aporte nocional para los años de aplazamiento para evitar reducir la pensión de quienes opten por el bono Maroni. Lo que garantiza la plena disponibilidad en la nómina del importe de la cotización (9,19%) pagada por el trabajador. El refuerzo de la bonificación podría utilizarse, también de forma voluntaria, también en el sector público, para el cual, sin embargo, sigue siendo posible una intervención específica con la posibilidad de ofrecer a algunos sectores la posibilidad de permanecer en el trabajo, de acuerdo con la administración de membresía, uno o dos años más allá del umbral de jubilación.

Ampliación de la Cuota 103 y “consentimiento de silencio” para la indemnización por despido

Las herramientas actuales para salir anticipadamente del “formato” de 2024 deberían confirmarse en 2025: cuota “contributiva” 103, mono social y opción femenina. El Gobierno se centrará en reforzar la seguridad social complementaria con una nueva fase de “silencio-consentimiento”, por tanto de carácter voluntario, para la asignación de las indemnizaciones por despido a los fondos de pensiones. Que para las nuevas contrataciones aún podría asignarse con una cuota fija del 25% que se confirmará al cabo de unos meses.



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