Pensiones, en la Opción Mujer dispuesta a saltarse la “variable hijos”


Jubilado a los 60 años sin descuentos vinculados a la “variable hijos”. El nuevo mecanismo de jubilación anticipada con opción mujer que el Gobierno de Meloni ha incluido en la maniobra corre el riesgo de durar 2-3 semanas, no más. En la Cámara, donde ha comenzado el examen del texto en lo que promete ser una auténtica carrera contrarreloj para aprobar el proyecto de ley de presupuestos antes del 31 de diciembre, ya trabajan duro para cancelar las bonificaciones registrales vinculadas a la descendencia: un año en la causa de un solo hijo, partiendo a los 59 años; dos años en presencia de dos o más hijos, con jubilación a los 58 años.

Queda por entender cuál de las tres hipótesis de modificación sobre la mesa se transformará en la solución final: el umbral de edad de 60 años, que se sumará a los 35 años de pagos solicitados, para todas las mujeres; misma salida pero limitada a los casos específicos previstos por la versión actual de la maniobra (trabajadoras con invalidez civil superior al 74%; cuidadoras; “despedidas”); miniprórroga plana de 6-8 meses del régimen que actualmente permite beneficiarse de un tratamiento anticipado con el “recalculo de cotización” si se tiene en posesión 58 años de edad (59 por cuenta propia) y 35 de cotización, a la espera de la próxima reforma seguridad Social. Mucho dependerá de la cobertura, así como del tipo de compromiso al que debe llegar la mayoría. Por su parte, Bankitalia advierte: “Hacer posible una salida anticipada de la opción femenina frena la participación de la mujer en el mercado laboral”.

El esquema actual

Actualmente, las trabajadoras pueden darse de baja anticipadamente, con el recálculo de la cotización del cheque, habiendo cumplido 58 años de edad (59 si son “autónomas”) y 35 años de cotización. La prórroga del piso para 2022 la había decidido el ejecutivo de Draghi por un coste que ronda los 111 millones y una audiencia potencial de 17 mil mujeres.

El apretón con la maniobra de Meloni

El texto del proyecto de ley de presupuestos presentado por el Gobierno de Meloni prorroga la medida un año más pero con diversas limitaciones que reducen el número potencial de trabajadoras a 2.900 y el impacto en las finanzas públicas a 20,8 millones en 2023. En concreto, se hace Opción mujer accesible sólo a tres categorías: trabajadoras que asistan, en el momento de la solicitud y durante al menos seis meses, a su cónyuge o familiar de primer grado que viva con una discapacidad en situación grave; mujeres con discapacidad civil mayor o igual al 74%; los despedidos o empleados por empresas para las que está activa una mesa de diálogo para la gestión de la crisis empresarial. El umbral de edad sube entonces a 60 años, con un descuento de un año (queda en 59) para las trabajadoras con un hijo y un descuento de dos años (queda en 58) para aquellas con dos o más hijos. Pero la “variable infantil” sigue siendo el foco de la mayoría de las oposiciones y suscita más de una perplejidad en los mismos círculos de la mayoría.

Los retoques por venir

En la Cámara, donde se examina la maniobra, de inmediato comenzaron los trabajos para ajustar la medida. La primera hipótesis, que también sería apreciada por la ministra de Trabajo, Marina Calderone, prevé el uso de una prórroga “seca” de 6 a 8 meses del esquema actualmente en vigor, es decir, dejando sin cambios los requisitos de acceso y la cuenca en cuestión. , a la espera de que se revise todo el sistema de egresos flexibles con la reforma orgánica de pensiones prevista para 2023. Esta solución, de momento, no parece convencer demasiado a los técnicos del MEF. Un posible cambio alternativo es dejar el límite de edad en 60 años para todas las trabajadoras restableciendo la “variable de niños”. Pero en el caso de que los recursos disponibles resultaran insuficientes, se abriría el camino para mantener el requisito de los 60 años sólo para las tres categorías de trabajadores ya señaladas (inválidos civiles, cuidadores, “despedidos”).



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