Penal fallado mata a Inglaterra: Francia se enfrenta a Marruecos en semifinales

El corazón de muchas estrellas ya se ha roto en esta Copa del Mundo, y después de Neymar, Lewandowski, Ronaldo y Depay, el corazón futbolístico del máximo goleador de Inglaterra, Harry Kane, también se ha hecho añicos. El capitán de Inglaterra se estrelló con su selección en cuartos de final ante Francia (2-1), que el miércoles se medirá a Marruecos.

Tras alcanzar los cuartos de final en el Mundial de Rusia y la final en su propio Wembley en la Eurocopa 2020 (en realidad 2021), Kane, el jugador más experimentado con casi 80 partidos internacionales, esperaba llevar a su equipo al escalón más alto. Pero para mantener vivo ese sueño en Qatar, los ingleses tuvieron que dejar de lado al vigente campeón mundial. Eso fue, lo sabían de antemano, un trabajo monstruoso dada la presencia de grandes estrellas como Kylian Mbappé (máximo goleador), Antoine Griezmann (115 partidos internacionales), el todoterreno de la Juventus Adrian Rabiot y el portero del Tottenham Hugo Lloris.

fuego de mortero

Y aquel conjunto francés causó sensación en la primera parte, también se creyeron sentados en rosas cuando Aurelien Tchouameni, centrocampista del Real Madrid, se hizo cargo del 1-0 con una especie de morteros a los quince minutos.

Todos los ojos estaban puestos en la amenaza francesa Mbappé antes del descanso, pero hombres como Tchouameni y Griezman se aprovecharon de eso. Este último, al igual que el portero Lloris y Olivier Giroud, aporta una gran experiencia y fue la araña en la tela de los franceses con muchos pases en cada ataque.

Pero la respuesta de los ingleses, que habían dejado a su equipo sin cambios tras los octavos de final, fue típica del fútbol que llevan trayendo desde el Mundial de 2018. Más positivo, atractivo y atrevido. Inglaterra fue un ejemplo de un equipo que quiere operar con puntas de alas reales. Foden y esta vez especialmente Arsenals Bukayo Saka hicieron sudar bajo las axilas al campeón del mundo. Y si no lo hacían, Kane, como capitán, se encargaba él mismo.

El VAR sale al rescate de Francia

Cinco minutos después del primer gol, decenas de miles de ingleses en el estadio repleto pedían a gritos un tiro penal, cuando Dayot Upamecano (Bayern Munich) pateó a Kane en las pantorrillas justo dentro del área, derribando al delantero. El VAR tuvo que intervenir porque el árbitro brasileño Wilton Sampaio no vio nada. Para sorpresa de Kane, que fue a sacar una historia del arbitraje en el descanso, el VAR tampoco vio penalti.

Lo que pareció romper a los franceses fue el hecho de que habían tomado la delantera tan pronto, que comenzaron a jugar menos aventureros desde el principio. Se convirtió en buscar la contra en lugar de querer dominar. Inglaterra dispuso de la gran mayoría de ocasiones, sobre todo en la segunda parte. Saka sintió que la defensa francesa no tenía control sobre él, Kane (antes del descanso) y Bellingham (después del descanso) obligaron a Lloris a realizar sensacionales atajadas con tiros lejanos. Entre las empresas, Maguire, que había sido empujado al banquillo en el Manchester United, se mostró peligroso con los tiros libres y los córners.

Drama de tiro penal

Saka forzó un penalti al ser eliminado por el goleador Tchouameni. Kane, quien más, hizo el trabajo y empató merecidamente a su equipo. En esa fase, Inglaterra debería haber perseverado, pero en la fase final quedó clara una vez más cuánta calidad hay en la selección francesa. Girouid, el jugador más veterano del campo, cabeceó un bonito centro de Giroud: 2-1.

Pero entonces el verdadero drama aún estaba por llegar. Poco antes del final, Inglaterra tuvo la oportunidad de sacar otro 2-2 del fuego, al igual que Holanda. El suplente Mason Mount fue noqueado por Theo Hernández y esta vez el VAR sí trajo al árbitro brasileño a la pantalla. El balón dio en el blanco, pero para decepción de todos los aficionados ingleses, Kane casi embistió el balón contra el segundo anillo del estadio en lugar del techo de la portería.



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