Un hombre de 33 años de Schildwolde ha sido condenado a un año y medio de prisión, de los cuales un año es condicional. El hombre arrojó barriles con residuos de drogas en Annen y Zuidlaarderveen.
Un testigo desenmascaró al groninger cuando conducía un autobús de una empresa de alquiler el 19 de agosto de hace tres años. Había alquilado el coche y lo condujo temprano en la mañana.
Aquel día de verano se encontraron unos llamativos barriles de color azul en la zona de extracción de agua de De Bulten, en Annen. Alrededor del mediodía, la policía recibió un segundo informe. También se encontraron residuos de drogas en la reserva natural De Knijpe en Zuidlaarderveen. Resultó ser un desperdicio de la producción de anfetaminas.
El hombre fue vinculado a la camioneta que conducía. Confesó los vertidos y dijo que lo habían contratado para una mudanza. Cuando vio los barriles que tenía que tirar de un almacén en Dedemsvaart, dijo que se sintió presionado. Tenía miedo de que le dispararan si se negaba, resumió anteriormente el oficial.
El hombre deberá indemnizar los daños causados a la zona acuática por valor de más de 46.000 euros. Fue condenado a una pena de prisión suspendida de un año y 240 horas de servicio comunitario.