La principal política estadounidense, Nancy Pelosi, no se arrepiente en absoluto de su visita a Taiwán, que ha alimentado las tensiones con China. En sus primeras entrevistas en suelo estadounidense desde su viaje a Asia, dice que “valió la pena” y llama al presidente chino, Xi Jinping, “un matón asustado”.
Según Pelosi, quien es presidente de la cámara baja de EE. UU., Xi tiene “sus propias inseguridades” y se encuentra en una posición “vulnerable”. Por ejemplo, dice que Xi tiene problemas con la economía de su país y está enfocado en ser reelegido.
Pelosi le dice a NBC, entre otros, que en respuesta a su visita a Taiwán, los chinos están “haciendo lo que suelen hacer”, refiriéndose a las prácticas de acoso. “No nos convertiremos en cómplices de su aislamiento de Taiwán”, dijo sobre Xi.
China ve a la isla, que ha sido efectivamente independiente durante mucho tiempo, como una provincia renegada. En Beijing, la visita de Pelosi la semana pasada fue vista como una provocación. Después de su partida, el ejército chino inició ejercicios militares a gran escala en la región.