La noticia de que el tiempo de Peergroup en Donderen había terminado fue inicialmente un poco dura para los realizadores de teatro. Pronto se vio que la situación se aclaraba. Los bunkers ahora se han limpiado bastante. Muchas cosas han sido regaladas, vendidas o eventualmente tiradas. Lo que quede será llevado a Veenhuizen.
“Nuestra intención siempre fue quedarnos en Drenthe y afortunadamente lo logramos”, explica Dokter. La sostenibilidad también es de suma importancia. “Por supuesto, la vieja escuela aún no es muy sostenible. Descubriremos cómo podemos mejorar eso en un futuro cercano”.