Parlamentarios en el centro del hemiciclo, alas vacías y bancas altas: así cambian las aulas de la Cámara y el Senado

Habitaciones con vista al centro. Para los parlamentarios, que bajaron de 945 a 600 debido al tratamiento adelgazante que prevé la reforma constitucional, se tomó una ubicación distinta a la tradicional en las aulas de la Cámara y el Senado. La decimonovena legislatura nació bajo la bandera del gran centro. Lo cual, si bien aún no es una realidad política, de hecho se materializa con la centralización de los 400 diputados (en lugar de los 630 habituales) y 200 senadores (206 considerados “vitalicios”) en los mostradores de Montecitorio y Palazzo Madama, en lugar de 315, elegido por los votantes.

Las alas de los dos hemiciclos están vacías.

La reducción del número de parlamentarios obligó a dejar vacías las alas de las dos cámaras, abriendo el camino, al menos desde un punto de vista visual, a una redefinición del concepto de derecha e izquierda. Todo al centro, por tanto, al menos sobre la base de la redistribución de parlamentarios imaginada, en el rediseño del mapa de las aulas, por el consejo presidencial del Senado y la presidencia de la Cámara. En Montecitorio, además de las alas, también queda libre la última fila de 82 asientos en la parte más alta del hemiciclo y ni siquiera se ocuparán algunas de las posiciones de las primeras filas en la parte inferior.

Volvemos a la estructura del proyecto original

Básicamente, la distribución de la Sala es muy similar a la del proyecto original, que condujo a la inauguración de la Cámara en 1918. El Palacio Madama ha adoptado un esquema similar, donde la fila superior de asientos ya no está ocupada. Los senadores ocupan por tanto los escaños de la segunda fila en la parte alta de la Cámara, con el resultado de dejar vacíos unos 60 escaños a los que se suman otros quince por el vaciado de las dos alas de derecha e izquierda.

Los asientos vacíos se pueden usar si hay una nueva emergencia de covid

Con este operativo quedan 244 estaciones utilizables, un número superior al actual grupo de senadores, pero que podría resultar útil en caso de que la pandemia volviera a tener fuerza. Por la misma razón, la Sala también debería poder recurrir a la misma flexibilidad. En Montecitorio, sin embargo, las estaciones han sido desactivadas pero no eliminadas por completo porque deben ser utilizables en los casos en que el Parlamento se reúna en sesión común y, por tanto, se debe garantizar el máximo aforo.

Nueva pantalla electrónica en Montecitorio, no solo para votar

También se activó en Montecitorio una nueva pantalla electrónica, ubicada detrás del sillón más alto reservado a la presidencia, que no solo servirá para los resultados de las votaciones, sino que dará cuenta de cada uno de los documentos votados y, sobre todo, proyectará la imagen de vídeo del diputado hablando en la Cámara.



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