El rey Willem-Alexander y la reina Máxima fueron obstaculizados por un grupo de manifestantes en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, el viernes después de una visita de trabajo a un museo sobre la esclavitud. Así lo informan reporteros de diversos medios que se encuentran en el lugar. Los guardias de seguridad tuvieron que guiar a la fuerza a la pareja real entre la multitud. Llegaron ilesos al coche. La pareja real se encuentra en Sudáfrica por invitación del presidente Cyril Ramaphosa, quien aceptó el jueves las disculpas del rey por la historia de la esclavitud.
Frente al museo, llamado Slave Lodge, se encontraban manifestantes pertenecientes a los khoisan, parte de la población indígena de Sudáfrica. Tenían carteles con textos como ‘estás robando nuestra cultura’, ‘fuimos los primeros’ y ‘queremos una compensación’. El rey Willem-Alexander habló con los manifestantes antes de entrar al museo. Un empleado intentó calmar los ánimos diciendo que la pareja real conocería “la terrible historia” de la esclavitud en el museo. Eso no funcionó, la multitud simplemente se enojó más. Luego Willem-Alexander entró al museo con Máxima. Cuando salieron se produjo el disturbio.
El presidente sudafricano Ramaphosa aceptó el jueves una disculpa por el pasado esclavista del rey. “Estamos comprometidos a construir puentes de tolerancia para buscar un futuro y un mundo mejores”, dijo el presidente. “Por lo tanto, Su Majestad, me gustaría reconocer las disculpas que ha presentado por el papel de su país en la historia de la esclavitud, incluida la de Sudáfrica. Este fue un paso importante hacia la reconciliación, la reparación y la curación de viejas heridas”.