Pareja de Emmen abusa de niños adoptivos: imposición de servicio comunitario suspendido

Un hombre de 54 años y su esposa de 50 años de Emmen fueron sentenciados a una orden de servicio comunitario suspendido de 140 horas por agredir a dos niños adoptivos. El esposo y la esposa cuidaron a dos sobrinos durante diez años. Se trataba de los hijos de la hermana de la mujer de 50 años.

Los niños fueron atendidos por su tía y su tío en 2007, después de que su madre prendiera fuego a su casa en Rozenpad. Solo el más joven fue con sus abuelos. El tribunal condenó a la mujer por incendio premeditado a una orden de servicio comunitario de 240 horas y un año de prisión, de los cuales seis meses de libertad condicional.

Los niños serían atendidos temporalmente por la familia, pero ese período se prolongó más debido a la condena de su madre. Debido a la discapacidad intelectual y el autismo de los niños, las familias de acogida recibieron orientación de la guardería. El hijo mayor le dijo a su consejero de cuidado juvenil en septiembre de 2018 que su tía y su tío los habían estado maltratando a él y a su hermano durante años.

Dijo que lo patearon y golpearon, que tuvo que sentarse en la nieve en ropa interior y que durmió en el cobertizo o lo encerraron en el sótano. Sus hermanos contaron la misma historia a la policía. Su abuelo y abuela también respaldaron esto. Además, en 2012 los residentes locales ya se quejaron a la policía por los gritos de los niños. Según él, eso pasó ‘por la médula y el hueso’.

Según el fiscal, hay pruebas suficientes de que los dos hijos mayores fueron maltratados física y mentalmente. Según el fiscal, los padres adoptivos intentaron criar a los niños de buena fe, pero los métodos que utilizaron fueron transgresores. Exigió una orden de servicio comunitario de 140 horas, la mitad de las cuales fue suspendida.

Según la defensa, ambos sospechosos siguieron las instrucciones que les dieron las autoridades. El juez no dudó de las declaraciones de los tres hermanos y se mostró convencido de que los mayores fueron en todo caso golpeados, pateados y encerrados en el sótano. «Hubo problemas de comportamiento y muchos de ellos sucedieron por impotencia», dijo.

Según ella, los niños sufrieron más porque venían de una situación vulnerable. En su sentencia tuvo en cuenta el paso del tiempo y que el caso estuvo en silencio durante 2,5 años. Los niños han estado fuera de casa durante bastante tiempo, lo que ha cambiado la situación. Según ella, una sentencia suspendida es suficiente.



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