A San Valentín, y no solo, la mejor manera de entrenar es en parejas. Según un estudio de la Universidad Estatal de Kansas hacer deporte junto con tu pareja hace ejercicio Menos cansado: nos animamos unos a otros, mejorando laintensidad del entrenamiento con menor percepción de fatiga. Además, hacer actividad física juntos tiene efectos positivos enentendimiento de pareja. Federica AccioL’anti entrenadores personales creador de @Informaconfedeexplica cómo obtener el máximo beneficio del entrenamiento y en consecuencia compartir el placer al máximo.
Incluso en el Día de San Valentín no exceda
“La primera regla es no exagere. Durante el entrenamiento no debes empezar saltando como un saltamontes, ni levantar cargas demasiado altas. Me gustaría señalar que no tienes que sentir dolor ni durante ni después del entrenamiento. En este sentido, ni siquiera a las interminables repeticiones de sentadillas o los clásicos crunches que pueden incluso afectar negativamente a la suelo pélvico», subraya el experto.
Ojo con el suelo pélvico
«Ciertos ejercicios provocan un aumento excesivo de la presión dentro de del abdomen y la pelvis. Esta hiperpresión se descarga en el suelo pélvico que, sometidos continuamente a fuertes esfuerzos, pueden acabar debilitándose. Los músculos pélvicos, de hecho, con entrenamientos mal equilibrados, pierden sus funciones. Sin embargo, son realmente fundamentales para el bienestar de la persona. Solo piensa que asegurar la continencia de heces y orina, es decir, el cierre de los esfínteres. Pero son fundamental También por emoción y la consecución del orgasmo, no sólo en la mujer, sino también en el hombre», continúa Accio.
La gimnasia sexual de San Valentín
«He desarrollado una “Secuencia sensual”, que se puede repetir una o dos veces. Empecemos bailando libremente durante 10 minutos. Solo elige el tuyo música favorita y déjate llevar por completo. Luego continúa con “Feliz Pelvy”un ejercicio que libera tensiones a nivel diafragmático y oxigena los tejidos haciendo más vital al organismo. El siguiente paso es el “Godo en cuclillas”un ejercicio que tonifica los glúteos y la cara interna de los muslos por una mejor resistencia, potencia, durabilidad y sensación sensorial. Continuamos con “Arriba y abajo”, el clásico ejercicio de “puente de glúteos” que fortalece los glúteos y moviliza la pelvis. Tener un control de movimiento de amor», sugiere el experto.
Al final
«Recomiendo terminar cada entrenamiento con una posición relajante particularmente tierna Para relajar los músculos y relajarse juntos. Colóquese durante 2-3 minutos uno al lado del otro, en posición supina, con la piernas extendidas y apoyarse contra una pared. Una almohada para apoyar la cabeza, un suave fondo musical y el resto viene solo», concluye Accio.
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