Para muchos, el exceso de alcohol y drogas sirve como grupo. Pero también es la causa del 35 por ciento de los accidentes con lesiones graves y muertes. ¿Los chicos saben?


No.En el primer verano más libre de la pandemia del Covid-19, los jóvenes, pero no solo, se desatan. Dejar de lado las mascarillas, eliminar pases verdes y restricciones, la vida nocturna marca las vacaciones. Y sucede a menudo que hasta los más pequeños se dejan ir a consumo de drogas y alcohol.

Alcohol y drogas para los más jóvenes

La confirmación proviene de un estudio realizado porEspad (Proyecto Europeo de Encuesta Escolar sobre Alcohol y Otras Drogas): “Alrededor del 28 por ciento de los estudiantes italianos entre 15 y 19 años afirma haber consumido al menos una vez de una o más sustancias ilegales o alcohol y cuenta haberlo hecho por diversas razones: necesidad de alterar el estado de conciencia o experimentar sensaciones diferentes o más intensas, intento de ruptura con la vida cotidiana, deseo para ser más desinhibido o sociable, el necesidad de soldar un sentido de pertenencia al grupo“.

Drogas, alcohol y accidentes de tráfico

Y las encuestas confirman que en el 35 por ciento de los casos es la alteración la causa de los accidentes de tráfico con heridos graves o víctimas. Es por eso que la Sociedad Italiana de Pediatría reitera los riesgos que los adultos y los niños deben tener siempre en cuenta.

LAel primero se refiere al “cannabis y las demás sustancias análogas que en pequeñas dosis provocan sensaciones de bienestarinhibiciones disminuidas, tendencia a hablar y reír más de lo habitual, pérdida de concentración, apetito, aumento del ritmo cardíaco, ojos rojos, dificultad en el equilibrio y la coordinación motora, somnolencia. En dosis más fuertes intensifican los efectos y tienden a distorsionar la percepción del tiempo, el espacio, los sonidos y los colores. Y en dosis mucho más fuertes causan confusión, agitación, ansiedad, pánicoen ocasiones también pueden ocurrir fenómenos alucinatorios visuales con distorsión de la percepción corporal que pueden regresar en forma de “flashbacks” además de interferir con la memoria a corto plazo y el pensamiento lógico».

Muy alta atención también para el alcohol y en particular para “beber en exceso”: “El hábito de beber grandes cantidades de alcohol en poco tiempo hasta marearse se convierte en un factor de riesgo adicional en comparación con el uso “normal” y puede causar temblores, arritmias cardíacas, convulsiones e incluso alucinaciones“.

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