En un momento de democratización de la muy alta velocidad, cuatro de cada cinco franceses tienen acceso a la fibra para beneficiarse de una conexión a Internet más rápida que la que ofrece el ADSL. …
En un momento de democratización de la muy alta velocidad, cuatro de cada cinco franceses tienen acceso a la fibra para beneficiarse de una conexión a Internet más rápida que la que ofrece el ADSL. Para permitir que todos tengan acceso a la muy alta velocidad, Jean-Noël Barrot, ministro delegado encargado de la Transición Digital, anunció, el 17 de diciembre, que todos los hogares que no tengan derecho a la fibra podrán beneficiarse de subvenciones adecuadas.
Objetivo para 2025 para el despliegue total de Internet de muy alta velocidad en Francia
Desde 2019, el gobierno subsidia a los hogares ubicados en zonas rurales que deseen conectarse a muy alta velocidad. Si bien la gran mayoría de ellos estaban conectados a fibra, otros tuvieron que equiparse con una antena parabólica para tener acceso a Internet más rápido. Así, el Estado proporcionó hasta 600 euros a los hogares que buscaran conectarse a Internet utilizando este tipo de equipos. En total, 142.000 hogares ya se han beneficiado de este apoyo que les permitirá, entre otras cosas, tener acceso a Starlink o a la nueva oferta de Internet por satélite de Orange, Nordnet.
El 84% del territorio francés está conectado o tiene derecho a Internet de muy alta velocidad, lejos del objetivo del 100% que el gobierno se fijó en 2013 para el año 2023. Consciente del retraso del programa, Jean-Noël Barrot ha decidido ampliar el Las ayudas inicialmente previstas para los hogares de las zonas rurales se destinarán a los siete millones de hogares que aún no están conectados a fibra o a equipos de tipo antena parabólica. En total, se destinarán 20 millones de euros adicionales para ayudarles.
En el tercer trimestre de 2023, los operadores implementaron casi 10.000 enchufes, lo que demuestra un ritmo sostenido. Para lograr una cobertura nacional del 100%, el despliegue continuará con la ayuda de operadores franceses, incluido Orange. La Autoridad Reguladora de las Comunicaciones Electrónicas, Correos y Distribución de Prensa (Arcep) había enviado un aviso al operador histórico en 2022, exigiéndole que cubra 13 millones de hogares en 3.600 ciudades francesas de tamaño medio.
Considerando haber respetado los compromisos iniciales de cubrir 12 millones de hogares, Orange decidió llevar el asunto al Consejo de Estado. Sin embargo, este último rechazó todo el argumento de Orange y rechazó sus solicitudes. Tras su requerimiento, Arcep fue autorizado a sancionar al operador dirigido por Chrystelle Heydemann con una multa de 26 millones de euros por no haber cumplido correctamente su misión. La policía de las telecomunicaciones debería poder contar con el gigante francés de la telefonía y de Internet para finalizar el despliegue de la muy alta velocidad en todo el territorio nacional a finales de 2025, según el nuevo objetivo que se ha fijado Jean-Noël Barrot.