Italia está teniendo dificultades para gastar los fondos de React-EU. Así se desprende del último informe del Tribunal de Cuentas sobre las relaciones financieras con la Unión Europea y el uso de los fondos comunitarios. El análisis se produce a menos de un año del cierre del ciclo de programación 2014-2020, cuyos fondos se pueden gastar antes del 31 de diciembre de 2023. A finales de 2022 se han alcanzado los objetivos de gasto previstos para evitar la liberación de recursos, pero A pesar de esta cifra tranquilizadora, el Tribunal observa que los porcentajes de aumento anual de compromisos y gastos suelen ser de un solo dígito y, por tanto, representan una llamada de atención sobre la capacidad de Italia para gastar los fondos de cohesión a finales de este año. En particular, la baja capacidad de absorción de los fondos adicionales de React-EU, asignados para permitir que los estados miembros reaccionen ante la pandemia, pone en duda la capacidad del país para absorber recursos adicionales en comparación con la programación ordinaria.
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A partir de 2021 se integran los fondos FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) y FSE (Fondo Social Europeo) originales con recursos del ciclo 2021-2027 vinculados a la iniciativa React-EU con el objetivo de paliar los efectos de la crisis sanitaria. En 2022, de nuevo como parte de la iniciativa React-EU, se destinaron 3.000 millones adicionales a la política de cohesión con el objetivo de superar la crisis provocada por la pandemia y activar una recuperación económica verde, digital y resiliente. Según el análisis del Tribunal a 31 de octubre de 2022, solo seis programas nacionales (PON) de ocho beneficiarios han comenzado a utilizar los fondos complementarios React-EU. Las ciudades metropolitanas de PON representan un caso virtuoso con 143% de compromisos realizados y pagos en 97% (cuota FSE), mientras que la inclusión de PON se estanca en 18% de compromisos realizados e incluso cero para pagos. El PON de Gobernanza y Capacidad Institucional y los Sistemas PON de políticas activas de empleo no se encuentran entre los programas que han implementado financieramente React-EU. En general, los recursos asignados a Italia en virtud de React-EU ascienden a 14 400 millones que se gastarán antes del 31 de diciembre de 2023.
Desde 2021 Italia recibe más de lo que paga a la UE
Junto al análisis sobre el uso de los fondos de la UE, el elemento central del análisis del Tribunal se refiere al cambio en la posición de Italia frente a la UE en términos de contribución. En 2021, gracias a los fondos Next Generation Eu a través del Pnrr, Italia se ha convertido de hecho en un beneficiario neto del presupuesto de la UE, es decir, ha recibido más de lo que ha pagado. En 2021, los pagos a la UE ascendieron a 18.100 millones (-0.400 millones respecto a 2020) mientras que recibió alrededor de 26.700 millones de la UE, 10 de los cuales procedían de NGEU. Se trata de un aumento del 129 % en comparación con 2020, que cae al 41,7 % si se excluye la participación de NGEU.
Pnrr y fondos ue clásicos: una evolución osmótica posible
Pero la evolución no se refiere sólo a la cantidad de recursos disponibles para los estados miembros. Según el Tribunal, NGEU cambió la estructura misma del sistema financiero de la UE, que de “cerrado” -es decir, limitado a los flujos de ingresos y gastos entre los estados miembros y la UE- se abrió a la financiación del mercado. Las reglas de acceso a los fondos del Pnrr ya los de la política de cohesión son, hasta la fecha, diferentes. No obstante, el Tribunal subraya cómo el método Pnrr, que podría extenderse más allá de 2026 para permitir hacer frente a la emergencia energética, también ha sido ya implementado por algunas normas de fondos de gestión compartida, por ejemplo por la consolidación del “enfoque de auditoría única” que cambia el enfoque del proceso de gasto a los resultados del proyecto. Según el Tribunal, es posible una evolución “osmótica” entre el sistema clásico de fondos europeos y el que se está probando con Next Generation Eu.