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El comité de China de la Cámara de Representantes ha pedido a los directores ejecutivos de los fabricantes de chips estadounidenses que testifiquen ante el Congreso, mientras el panel intensifica su escrutinio de las empresas con intereses en China.
Esta semana, el comité envió cartas a Intel, Nvidia y Micron citando a sus directores ejecutivos a testificar, según varias personas familiarizadas con la situación.
La medida es un cambio del panel, que no ha celebrado audiencias con directores ejecutivos de ninguna industria desde que fue creado para intensificar el enfoque del Congreso en las amenazas de China.
Emily Kilcrease, experta en comercio y sanciones del grupo de expertos CNAS, dijo que el comité estaba «usando su púlpito para aumentar la presión política sobre las empresas con operaciones o ventas significativas en China».
Personas familiarizadas con la situación dijeron que el comité bipartidista se había vuelto cada vez más interesado en que los fabricantes de chips testificaran después de que los directores ejecutivos de Intel, Nvidia y Qualcomm presionaron el año pasado a la administración de Joe Biden mientras se preparaba para endurecer los controles de exportación relacionados con semiconductores.
Intel, Nvidia y Micron se negaron a comentar sobre las cartas enviadas el jueves.
«Esta audiencia es una continuación del trabajo de supervisión del comité sobre las empresas de semiconductores y sus vínculos con China, y específicamente Intel, Nvidia y Qualcomm desde que llegaron a Washington e intentaron activamente evitar controles adicionales de semiconductores el verano pasado», dijo una persona familiarizada con la decisión de enviar las cartas.
El director ejecutivo de Intel, Pat Gelsinger, y sus dos pares de la industria, Jensen Huang de Nvidia y Christiano Amon de Qualcomm, visitaron la Casa Blanca en julio del año pasado en un esfuerzo por convencer a los funcionarios de que su plan para endurecer las restricciones a la exportación de semiconductores de última generación causaría daño a largo plazo a la industria estadounidense. Los tres fabricantes de chips obtienen una parte importante de sus ingresos anuales de las ventas a China.
Huang dijo al Financial Times el año pasado que la guerra de chips entre Estados Unidos y China crearía un daño “enorme” a la industria tecnológica estadounidense. Los controles a la exportación de semiconductores habían dejado a Nvidia con “las manos atadas a la espalda”.
En octubre, el Departamento de Comercio de EE. UU. impuso nuevas restricciones a la exportación de chips para inteligencia artificial a China, cerrando una laguna que Nvidia había explotado después del primer conjunto de controles de exportación en octubre de 2022. La medida se produjo apenas unas semanas antes de que el presidente Biden se reuniera con su homólogo chino. Xi Jinping en San Francisco.
Micron no ha sido objeto del mismo tipo de escrutinio por parte de los legisladores estadounidenses, principalmente porque el fabricante de chips con sede en Idaho no produce el mismo tipo de semiconductores de vanguardia que Intel y Nvidia que tienen posibles aplicaciones militares que han generado preocupación en Washington.
Pero los legisladores quieren escuchar sobre los problemas que ha enfrentado Micron al operar en China. El año pasado, el gobierno chino prohibió a algunos grupos nacionales comprar chips Micron, en una medida ampliamente vista en Estados Unidos como una represalia por los esfuerzos de la administración Biden para impedir que China obtuviera tecnología estadounidense de vanguardia.
En los últimos meses, Mike Gallagher, el presidente republicano, y su panel han intensificado el escrutinio de las empresas estadounidenses con inversiones u operaciones en China, incluida BlackRock, el administrador de activos más grande del mundo. El comité también se reunió en privado con otros directores ejecutivos, incluido Tim Cook de Apple, y altos ejecutivos de Hollywood, Silicon Valley y Wall Street.
La decisión de pedir a los directores ejecutivos que testifiquen pondrá a los grupos estadounidenses con intereses en China cada vez más nerviosos por quedar bajo la atención del Congreso, particularmente porque se espera que China sea un foco de atención en las elecciones presidenciales de 2024.
«Después de centrarse en el capital privado y los inversores en China, estas cartas muestran que el comité está igualmente decidido a impulsar la desvinculación de las cadenas de suministro de tecnología aumentando la presión sobre algunas de las empresas de chips más grandes y críticas de Estados Unidos», dijo Kilcrease.