Paltrinieri, la metamorfosis de un campeón: «Si pierdo me vuelvo paranoico, así reaccioné»

Greg después de la decepción en los 10 km habla sobre el avance de plata en 48 horas: “Estoy feliz de estar de vuelta en el podio con Acerenza. Necesito el fusible para volver a encenderme»

Cuando vacila, duda, luego reacciona. Cuanto más lo derribas, más se levanta Gregorio Paltrinieri. La metamorfosis de SuperGreg en el Campeonato Mundial de Fukuoka es una plata muy generosa y enojada, con la humildad de su perseguidor, el que es el número uno y nunca debe estar satisfecho. No estuvo en crisis en los 10 km, sino en baja de forma por las dolencias que nunca lo abandonan. Pero para alguien que tras la mononucleosis fue a conseguir una medalla olímpica de plata y bronce en Tokio, ya nada es imposible. Paltrinieri cuenta tras la medalla de plata en los 5km que le permite festejar por sexta Copa del Mundo consecutiva de las 7 disputadas: “Estoy muy feliz, ni me imaginaba que lo haría bien, nadé mejor que en Domingo también porque estoy aún mejor. He recuperado algo de fuerza y ​​estar los dos en el podio es agradable. Puse mi todo en ello. Me doy cuenta de que siempre necesito un fusible encendido después de una gran decepción, me molesta no ganar, lo siento demasiado, me pongo paranoico, es como una cosa personal que me enoja cuando las cosas me salen mal. Wellbrock no quería dejarlo ir, normalmente no estoy feliz por un segundo lugar, pero esta vez esta medalla despeja todas mis dudas y me doy cuenta de que soy fuerte. No tenía muchas expectativas, pero salió bien».

De la madera a la reacción

Domenico Acerenza luchó por restablecerse después del cuarto lugar en los 10 km, pero al final se llevó el bronce: “Hubo amargura después de la medalla de madera. Pero cuando bajamos al agua somos dos guerreros, nadamos con un cuchillo entre los dientes. Estaba tratando de hacer algo para soltar a Wellbrock y también estoy feliz en esta Copa del Mundo. Estoy de vuelta en el podio, creo que trabajé bien. En los 10km solo me faltó un poco de calma y lucidez”. El entrenador Fabrizio Antonelli no tuvo dudas: “No debieron tener recriminaciones, se apretaron, estaba seguro de que merecían más en los 10 km y los vi pelear con el corazón, con los dientes, con todo lo que tenía. Dos medallas que son el broche de oro al trabajo que hacen, seguro que con la presión que tienen de lo que son capaces. Eran inteligentes, astutos, tenaces, decididos, astutos. Trabajan en condiciones ideales, el coordinador azul Stefano Rubaudo siempre está dispuesto a apoyarme, y ahora estamos todos más felices y serenos, lo importante fue que recogieron a los muchachos. Se lo merecían. Bien hecho Pozzobon que luchó como Greg y Mimmo, no fue fácil pasar de 25 a 5 km». Jueves el relevo.



ttn-es-14