El director cumple hoy 70 años. En sus películas, de “Bianca” a “Il sol dell’avvenire”, también fútbol, tenis, baloncesto y waterpolo.
En su último trabajo, “Il sol dell’avvenire” (2023), Nanni Moretti regatea en solitario, obviamente interpretándose a sí mismo -no hizo otra cosa a lo largo de su vida- y desempolvando aquellas idiosincrasias que le hacían culto (Ce la siamo quería: “Cómo ¡Habla! ¡Cómo habla! ¡Las palabras son importantes!”, diría Moretti citándose a sí mismo en “Palombella Rossa” de 1989, sentado junto a la piscina, en bata y con una gorra de waterpolo, antes de dar una sensacional bofetada a lo inoportuno e inadecuado. periodista). El regate en la soledad no es más que una oración elevada al cielo y siempre están -en las películas de Moretti- estos momentos líricos. Pequeñas epifanías que nos revelan algo. Y a veces sucede que estas revelaciones encuentran su desarrollo en el deporte.