El técnico rosanero en la rueda de prensa: “Yo quería traer al equipo a la Serie A, pero no hay condiciones”. Con él también deja el ds Castagnini
Ya no me siento parte del proyecto. Al día siguiente de su renuncia, Silvio Baldini motiva su decisión de dejar el banquillo de Palermo. Y no es el único, pues con él también habla Renzo Castagnini, quien lo acompañó en su elección de renunciar al cargo de director deportivo. “Siento que no soy parte del proyecto inmobiliario y esto no me permite trabajar con la tranquilidad adecuada. Desde que empecé hoy, he visto que no hay condiciones para entrenar al equipo -explica Baldini-. Mi alma está predispuesta a un solo propósito: llevar al equipo a la Serie A”. Aunque la nueva titularidad del Grupo Ciudad no se lo había preguntado, pero los motivos de su ruptura con Castagnini radican en otros aspectos. “El año pasado ganamos los playoffs no porque fuéramos el equipo más fuerte, sino el grupo más fuerte. Nos merecíamos los resultados, jugué 25 partidos como entrenador y 23 resultados, anotando 24 partidos seguidos. Son resultados que pueden decir que también somos un equipo fuerte, pero es el resultado del grupo y el grupo se ha ido hoy. Con estos supuestos ¿tengo que esperar cinco o seis cifras malas y luego que me echen para cobrar un sueldo, o dejar el puesto a otros?”.
NO SOLO EL MERCADO
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Es fácil decir qué provocó este cambio, Baldini no se esconde. El técnico había pedido confirmación al núcleo duro que había ganado la Serie B, en su mayoría a punto de expirar, y también se lo habían consentido, pero evidentemente no fue suficiente. “Hubo algunos jugadores que pensaron que iban a tener un mejor salario subiendo a B y no lo hicieron, otros que esperaron 10 días para conseguir el mismo bolo que C, toda una serie de mis colaboradores no están contentos. Si en vez de la ilusión por ganar la A tengo toda una serie de tristezas, entre renovaciones de contrato y otras que querían mejorar el contrato, no te la juegas”. Pero también había algo más que no lo hacía sentir central en el proyecto. “Ha llegado un fisioterapeuta y ha sumado dos fisioterapeutas a los tres masajistas que tenemos, más un profesor de rehabilitación. Si envío un fisioterapeuta y un entrenador a Guardiola sin preguntarle, ¿crees que Guardiola se calla?”.
CONFIANZA
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El técnico toscano revela entonces un trasfondo. “Primero Gardini y luego Mirri intentaron por todos los medios que nos rindiéramos. Cuando conocimos al presidente, le expliqué que no me sentía en el centro del proyecto y le pregunté si seguía siendo el dueño: ‘¿me lo habría hecho por un año de contrato?’. Me dijo que lo volvería a hacer en C. Si no lo hacen, ¿tengo que sentirme en el centro del proyecto? El mercado no tiene nada que ver, las compras son cosas de las que hablamos y Castagnini trató de operar al máximo. El problema es de confianza, estaba rodeado de descontento de todos, desde los trabajadores del almacén hasta los jugadores. En el fútbol no existe el tiempo y la derrota en el amistoso ante el Pisa fue para mí la prueba de fuego de mi paso atrás. Vivo con emociones que transmitir a los jugadores, que si se ponen a tono se convierten en los más fuertes de todos. Es con el trabajo que triunfan y necesito su alma. Entonces no lo tengo con nadie, solo tengo que agradecerle a Mirri por darme la oportunidad de venir a Palermo. Siempre seré hincha y vendré a verlo por los rincones con la bufanda”.
28 de julio de 2022 (cambio 28 de julio de 2022 | 12:56)
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