Palermo, anatomía de un fracaso. Corini: «Llevemos al club a donde se merece»

El técnico: «Empujé la mentalidad para entender por dónde podíamos llegar». Los planes para el futuro

La última imagen solo habla de una ardiente decepción, sin tener en cuenta el resto, los planes iniciales y las dificultades encontradas en el camino. El «suicidio perfecto» cometido por Palermo ante Brescia con el que vieron desvanecerse los playoffs en el último minuto del campeonato (gracias a la victoria de Reggina en plena recuperación), sin embargo, fue la síntesis de una temporada en la que los límites se han superado. los méritos, si se compara con el cambio de meta durante la carrera. Demasiadas veces los rosaneros tienen la ventaja como en la alta tarde no son recuperados, si no volcados. Por otro lado, la empresa no fracasó en el objetivo inicial, el mantenimiento de la categoría se logró con mucha antelación. El Grupo Ciudad por boca de Ferran Soriano, el pasado verano a la hora de hacerse con el paquete mayoritario del club rosanero del presidente Mirri, había sido claro en este sentido.

Decepción y abucheos

Los más de 32.000 barberos de la otra tarde no se lo tomaron bien, los abucheos al final del partido fueron emblemáticos de un sentimiento que en estas horas se opone y pide explicaciones sobre algo que no estaba previsto y que los rosaneros han intentado conquistar. . Todos están en el banquillo, empezando por Eugenio Corini considerado el principal responsable de un sueño roto, seguido de un equipo acusado de falta de carácter. Palermo sueña con la Serie A, el club ya trabaja de cara al futuro y parece dispuesto a hacerlo con el técnico elegido el verano pasado, en virtud de un acuerdo y un proyecto de dos años. Corini, en este momento, goza de la confianza del Grupo Ciudad. El objetivo es reforzar un equipo que no ha sabido afrontar la petición de un salto de calidad, tanto mental como técnicamente. Una plantilla construida en dos secciones con una suerte de revolución tras la dimisión de Baldini el pasado mes de agosto, a dos semanas del inicio de la temporada, que supuso la llegada de una veintena de jugadores entre el verano y el mercado de reparación. Un grupo que se tomó el tiempo para salir del punto caliente en la clasificación y asegurar el campeonato, pero que no aportó cuando se decidió tratar de ser atrevido, especialmente desde las incorporaciones de invierno, aunque más en general algunos jugadores. no han hecho de acuerdo con el pedigrí. Un cambio de plan implantado precisamente para medir la calidad de la plantilla con vistas a tener que ganar del que surgirán las valoraciones de cara a la próxima temporada.

Metas futuras

“Me siento parte de un proceso y presioné la mentalidad precisamente porque quería entender a dónde podíamos ir – dijo Corini al final de la carrera al final de una discusión con la gerencia -. Es importante hacer evaluaciones también con vistas al futuro. A partir de mañana quiero llevar a este equipo donde se merece. Sobre la visión de futuro, la idea es muy clara. Llevamos dos meses hablando con el club de lo que debemos hacer. En los últimos 20 años, Palermo ganó la Serie B dos veces, la primera vez que estuve aquí, la segunda fue el equipo de Iachini. En ambos casos fueron grandes equipos». Palermo ya se proyecta hacia el futuro y la sensación de que se implementará una maniobra de fortalecimiento sustancial en el mercado es muy concreta.



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