La Fiscalía de Flandes Occidental encargó la investigación adicional a la Policía Judicial Federal (FGP) de Flandes Occidental. La investigación condujo a una organización que enviaba coches robados a África en contenedores marítimos. Los coches fueron robados utilizando equipos electrónicos, lo que permitió a los autores robarlos sin las llaves originales del coche. El 29 de abril y el 7 de mayo de 2024, la FGP llevó a cabo registros domiciliarios en Bélgica y Países Bajos.