De todos los países de la UE, los Países Bajos son los que importan la mayor cantidad de productos con riesgo de deforestación de países fuera de la Unión Europea. Se trata de productos como la soja, la madera y el aceite de palma, productos que pronto dejarán de ser bienvenidos en la UE.
Los Países Bajos importaron la mayoría de los productos con riesgo de deforestación de Brasil, según cifras de la agencia de estadísticas CBS. En total, los bienes comprados por los Países Bajos a Brasil ascendieron a 3,2 mil millones de euros.
Los Países Bajos importaron la mayor parte de su dinero en soja, aceite de palma, cacao y sus productos. En términos de madera (productos) y carne de vacuno, nuestro país ocupa el segundo lugar en la Unión Europea.
La mayoría de los productos importados están destinados a la industria alimentaria. La mayoría de las importaciones son luego reexportadas por los Países Bajos. En 2021, sólo el 21 por ciento de los productos procesados permaneció en los Países Bajos. La madera, el café y la carne de vacuno son productos que se quedan con mayor frecuencia en los Países Bajos, mientras que el cacao, el aceite de palma y la soja abandonan el país con relativa frecuencia.
Se trajo principalmente madera.
En los últimos veinte años, la cantidad de madera importada por los Países Bajos aumentó un 125 por ciento. Además de Brasil, Estados Unidos y China también son importantes países de origen. Los Países Bajos obtienen aceite de palma de Indonesia y Malasia.
Los Países Bajos también importan productos con riesgo de deforestación desde dentro de la UE. Se trata principalmente de madera procedente de Alemania, Bélgica y Suecia.
Los bosques, como la selva tropical, se talan para la producción de productos agrícolas como soja, cacao, madera y caucho. Esto empeora el problema climático y es perjudicial para la biodiversidad.
Por eso el Consejo Europeo decidió en mayo de este año que la UE ya no podrá importar bienes que contribuyan a la deforestación. Según las nuevas reglas, las empresas deben poder demostrar que sus productos no han contribuido al daño a los bosques en todo el mundo. Estas reglas aún no han entrado en vigor.