Los amigos de Cas hicieron una línea de tiempo de lo que pasó esa noche. Según los padres, a la película le falta una parte de siete u ocho minutos. Cuando ven por primera vez las imágenes de vigilancia de la fiesta, confirman aún más sus sospechas.
“Ves a Cas salir del sitio. Luego, un hombre camina detrás de él, otra mujer tira de la camisa de este hombre. Luego ella se cae y los transeúntes la cuidan. Más tarde ves a Cas desaparecer detrás de la carpa de la fiesta en las imágenes de la cámara, el hombre lo sigue. Pero las imágenes de la cámara en realidad terminan allí y no vemos qué sucede después”.
La familia ahora ha contratado a un abogado para hacer públicas las imágenes que tiene la policía. “Las propinas podrían llegar por la noche”, explica Albertine. La policía ya ha anunciado que no continuará con la investigación porque no hay pistas.
Ahora está en marcha una acción en las redes sociales, montada por conocidos de la familia, para llamar a testigos para que informen si han podido recibir algo. “Los padres de Cas saben aproximadamente de dónde vinieron todos los visitantes el año pasado. Por ejemplo, Zuidwolde o más lejos en Urk. Los residentes de esos lugares verán un anuncio en Facebook o Instagram con la llamada para informar si vieron algo sospechoso esa noche”, dice uno de los iniciadores de la acción, que prefiere no ser identificado.
Por lo tanto, el anuncio está destinado a un grupo específico. Además de Zuidwolde y Urk, las personas de Hoogeveen, Meppel, Staphorst, Dedemsvaart, Balkbrug y Hardenberg también pueden esperar un mensaje. El grupo objetivo se centra en el grupo de edad entre 18 y 35 años, el grupo de edad de Cas. En total, el anuncio llegó a más de 20.000 personas.
“Debe haber habido personas que recibieron o vieron algo”, continúa Albertine. Por lo tanto, espera muchos informes. “No podemos recuperar a Cas con eso, pero solo quieres saber qué pasó”, agrega el padre Luuk.