Nap y Dirk se lo ponen lo más difícil posible, porque ambos utilizan un antiguo rifle de caza. Esto significa que no puedes simplemente poner una bala en el arma y empezar a disparar. “Tenemos que montar nuestros propios cartuchos, pesar la pólvora y pesar la bala”, dice Nap mientras deja una maleta sobre la mesa.
La maleta contiene varios tubos con pólvora y perdigones. “Comenzamos con pólvora negra, que vierto en el cañón del arma, que es el explosivo, y para mantenerla en su lugar usamos un corcho”, explica Nap. El perdigón se coloca encima del corcho y sobre él se coloca una placa de cobertura para asegurar que no se salga del cañón. “Esto se puede comparar con un pequeño posavasos de cerveza”, añade Nap. Puedes disparar un tiro con eso. “Después de cada intento de golpear el plato, tenemos que recargar nuestro arma”, lo que hace que este deporte sea un desafío para el dúo.
A Nap sólo le queda un gol. “¡Eso es oro, por supuesto!” Y para colmo, sería un gran logro si su padre pudiera conseguir un puesto en el podio junto a él.