Con esto, su padre, Frank Brussaard, ha ganado su larga batalla contra las autoridades francesas. Recibirá una compensación muy alta para los estándares franceses, según el abogado de Brussaard. Se trata de 156.000 euros en daños. El tribunal falló el viernes, mientras que las autoridades no fueron consideradas responsables en los casos judiciales. Luego se afirmó que los propios adolescentes tenían la culpa.