El turismo ha vuelto a los niveles anteriores al Covid pero ha traído consigo los problemas críticos que acompañaban su crecimiento antes del abrupto parón provocado por la pandemia. En particular, una concentración de viajeros en determinadas localidades que acaban siendo víctimas del fenómeno denominado «sobreturismo». De hecho el80% de los viajeros sólo visitan el 10% de destinos turísticos en el mundo.
el informe anual McKinsey y compañía (“El estado del turismo y la hostelería 2024”), entre muchos análisis, también levanta el velo sobre los destinos urbanos más concurridos en una clasificación basada en el número de noches pernoctadas en 2023 por visitantes nacionales y extranjeros por kilómetro cuadrado. En primer lugar hay Dubrovnik (Croacia), seguido de Venecia y de Macao. Otra ciudad italiana aparece entre las quince primeras posiciones, Roma (en el puesto 13), justo debajo París (12º).
La situación en 2030
El número de viajeros y la frecuencia de sus viajes están llamados a aumentar (en el primer trimestre del año las pernoctaciones en establecimientos de alojamiento de la UE aumentaron un 6,6% respecto al mismo periodo de 2023) y el mismo informe ofrece una proyección a 2030: un escenario en el que la ciudad de la laguna (que está experimentando con un billete de acceso para turistas de un día) verá un aumento menos significativo de la afluencia turística (+26%) en comparación con otros destinos como Marrakesh (+86%), Ámsterdam (+72%) y lo mismo Dubrovnik (+70%). Así, dentro de seis años, Venecia será la tercera ciudad del mundo en intensidad turística, superada por Macao (donde se espera un aumento del 45%).
El caso Dubrovnik
Dubrovnik es el arquetipo de un «destino altamente estacional»: en temporada alta (julio y agosto), las plazas de avión puestas a la venta son aproximadamente 20 veces mayores que en enero y febrero. La densidad de alquileres vacacionales puede alcanzar en verano unas 90 viviendas por kilómetro cuadrado. La ciudad es también una parada popular para los cruceros por el Mediterráneo.
Los riesgos para Roma y Venecia
El informe también ofrece un diagnóstico que las ciudades «bajo ataque turístico» pueden utilizar para «identificar señales tempranas de alerta de concentración». Se trata de seis categorías (desde la dependencia de la economía local del turismo hasta la amenaza a la cultura y el patrimonio) medidas por quintiles de riesgo. Venecia Y Romalos dos destinos italianos incluidos entre los 165 destinos monitoreados, se encuentran en el quintil más alto en cuanto a densidad de viajeros y el impacto que puede tener en la vida de los residentes.