Los agricultores holandeses están muy preocupados por las consecuencias de la crecida. En particular, la cosecha de patatas y remolacha azucarera está en peligro.
Muchas parcelas están ahora completamente vacías, afirma un portavoz de la organización agrícola ZLTO, que agrupa a 12.000 agricultores y jardineros en Zelanda, Brabante Septentrional y Güeldres del Sur. ‘Aunque ya tuvimos un otoño empapado y húmedo, lo que significó que las máquinas pesadas no pudieron cosechar.‘ Según él, en las próximas semanas también el panorama será sombrío, sobre todo si en enero hiela.
Harm de Boer, asesor sobre cultivos herbáceos en el centro de Drente, el sudeste de Frisia y el pólder de Giethoornse, habla incluso de la ‘peores condiciones para la cosecha en los últimos 25 años‘. Él lo estima así.‘n el 5 por ciento de las patatas y el 20 por ciento de las remolachas azucareras todavía están bajo tierra.
Se espera que las consecuencias de la mala cosecha se seguirán sintiendo el próximo año Ruthger Steenbeek de Countus, una cooperativa de agricultores y jardineros. ‘Muchos cultivos han sido arrancados violentamente del suelo. La gran pregunta es qué queda de esa tierra.‘
PAN