«Lo vi antes de ver el anime cuando tenía 12 años. No hace falta decir que estaba jodidamente desconcertado. Pero, sinceramente, ver el anime, los últimos seis (?) episodios con escenas y diálogos añadidos, y luego volver a verlo me hizo sentir bien. es tan impactante.
¿Nada es peor que ser un adolescente con una mamá muerta y un papá de mierda, y vas a hacer que él sea tu figura de Cristo? Ohhhh chico. Además, me encanta cómo el anime se centra en la violencia ‘mech’/’alienígena’, y el 60% de la película es simplemente violencia humana brutal que le ocurre al elenco que has llegado a conocer y amar/odiar.
Al diablo con la indulgencia artística, sigue siendo una de mis series y películas finales favoritas para ver».