METROIlano, 7 de agosto. (askanews) – Esta es Dina al Shammari, 21 años, gafas de sol, pelo largo y negro, cara sonriente, antes de que su sueño de llegar a Gran Bretaña se hiciera añicos en el Mar del Canal. La niña de la familia Bidoon, una minoría apátrida en Kuwait, murió aplastada por el peso de otros inmigrantes, como ella, que partieron en un barco improvisado desde Calais, en el norte de Francia.
“Dina amaba la vida, quería ir a Inglaterra a vivir segura, a dejar atrás las persecuciones policiales. Cuando llegó al barco, estaba muy feliz, muy feliz”, dice su madre. El drama de esta familia, de dos padres y 4 hijos de entre 13 y 21 años, comenzó el 28 de julio alrededor de las 4 de la madrugada. Fue el quinto intento de llegar al Reino Unido por mar.
“Subimos al barco antes que todos. Había 100 personas. Empezamos a gritar, a pedir ayuda, pero nadie nos ayudó. Estábamos aplastados, casi 20 personas estaban encima de Dina y de mí”, dice su hermana Nour. “A pesar de todo, el barco se fue porque había unos jóvenes que amenazaban con cuchillos si el barco no avanzaba”.
“Pedimos ayuda durante una hora, nunca dejamos de pedir ayuda pero nadie respondió a nuestras peticiones. Dijimos que teníamos que comunicarnos con rescate marítimo pero nadie respondió, hasta que la gente se dio cuenta del estado de la cara de mi hermana, estaba completamente blanca y su cuello completamente azul y fue cuando se dieron cuenta y llamaron a rescate marítimo”.
Hoy la familia de Dina está alojada en los locales de una asociación humanitaria católica en Calais. El sueño de toda una familia se ha hecho añicos, el futuro es oscuro y sólo importa el presente: “Ahora mismo sólo estamos centrados en lo que queremos hacer con el cuerpo de nuestra hermana. Queremos verla, tener su cuerpo y luego pensaremos qué hacer”, dice Nour abatido.
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