El carril bici en cuestión discurre en este caso paralelo a la antigua pista. “Ha habido muchos impactos”, dice Kootstra. Señala una foto aérea tomada el 24 de marzo de 1945, que muestra las bombas y los impactos. “Todos esos pequeños puntos blancos son impactos de cráter. Bombardearon mucho al comienzo de la pista”.
El propio Kootstra ya ha probado con su detector de metales para ver si podía encontrar algo. Pero debido a las materias primas disponibles no hubo una respuesta clara. “Tenía una señal, desde el principio. No fui más lejos. Deberías dejar eso en manos de los expertos”.
La agencia de investigación Leemans de Overijssel conduce hoy con un sistema de detección en el carril bici. Según el conductor Jeroen Davenschot, eso es un trabajo de precisión. “Es una página para colorear que firmas. La cierras. Cada pieza que no has dibujado, no tiene ningún dato”.
Cada pieza debajo de la ciclovía y el entorno se registra de esta manera. Luego se analiza el mapa resultante, explica el ejecutor Gerrit Leus. “Luego, los especialistas observarán eso para ver qué hay en el suelo. Y qué tan profundo es y cuál es la situación”.
El municipio también llevó a cabo una investigación a gran escala durante la construcción de la zona residencial De Meerkamp en Havelte. Según Kootstra, allí se encontró una bomba tras otra. “Los encontraron cuando construían los cimientos de las casas. En cierto momento también detuvieron la construcción y primero examinaron toda el área en busca de bombas”. Excepto por el carril bici. “Ya estaba allí entonces”.
Gerrit Leus también participó en esa construcción. “En los pocos años que he estado aquí, despejamos 188 bombas”.
Si apareciera un gran explosivo debajo del carril bici, podría tener graves consecuencias para el área residencial adyacente, dice Kootstra. “Es posible que De Meerkamp deba ser evacuado, porque las vibraciones durante una posible explosión podrían romper las ventanas”. Eso no fue necesario con la última bomba que encontró Kootstra. Eso fue porque la bomba estaba ubicada en terrenos de defensa y más lejos de la civilización.
Leemans espera proporcionar al municipio una respuesta definitiva sobre sus hallazgos el 9 de septiembre. Solo quedará claro más adelante si se trata de bombas u otro metal.