Organizaciones ambientales: Shell ignora el veredicto climático con inversiones en petróleo y gas

Aunque Shell ha sido sentenciada por el tribunal a adoptar una política climática más ambiciosa, la empresa sigue invirtiendo fuertemente en combustibles fósiles. Milieudefensie y Oil Change International afirman que la empresa “ignora el juicio climático”. En un informe, calculan que diez proyectos de petróleo y gas en los que Shell ha decidido invertir desde el veredicto supondrán 325 millones de toneladas de emisiones de CO2 extra. Eso es aproximadamente el doble de las emisiones de todos los Países Bajos en un año.

El líder de la campaña, Nine de Pater de Milieudefensie, lo llama “inconcebible que Shell, a sabiendas, continúe poniendo en peligro vidas humanas”. Se refiere a las graves consecuencias del cambio climático, como la sequía extrema en Europa el pasado verano, las inundaciones en Pakistán y las intensas olas de calor en India.

Shell arroja las conclusiones lejos de sí misma. La compañía afirma que quiere jugar “un papel de liderazgo en la transición energética”. “Environmental Defense pinta una imagen equivocada”, dice la compañía, que se ha fijado el objetivo de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050. Para lograr ese objetivo, quiere invertir una cantidad cada vez mayor en energía sostenible.

El tribunal de La Haya dictaminó en mayo del año pasado que Shell debe reducir drásticamente las emisiones de CO2 que genera. Para 2030, esas emisiones deben haber disminuido en al menos un 45 por ciento. Esto se aplica tanto a las actividades propias de la empresa como a las emisiones indirectas de CO2 resultantes del uso de los combustibles que comercializa Shell. Sobre este último punto, el veredicto es algo más suave, porque se trata de una obligación de máximo esfuerzo. El caso fue presentado por Milieudefensie.

En el informe, las organizaciones ambientales escriben que Shell tiene reservas de petróleo y gas en otros 750 lugares en todo el mundo. Si los desarrolla a todos, generará 4.300 millones de toneladas adicionales de emisiones de CO2, según los autores del informe. “Si algo deja claro este informe es que Shell no tiene intención de tomarse en serio la decisión del juez”, dijo De Pater. Según ella, la empresa “realmente debe cambiar radicalmente de rumbo si queremos detener la crisis climática”.

La propia Shell cree que está en el camino correcto, por ejemplo, al reducir las emisiones sobre las que tiene control directo en un 18 por ciento desde 2016. Las emisiones de los combustibles que vende Shell han caído mucho menos. La ‘intensidad de carbono’ en la que la empresa expresa esto disminuyó entre un 2 y un 3 por ciento.

El Tribunal de Apelación aún debe considerar la apelación que Shell ha presentado contra el veredicto del tribunal.



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