El líder del NSC, Pieter Omtzigt, dice que todavía está abierto a nuevas negociaciones con otros partidos, pero la confianza mutua con los líderes de los partidos PVV, VVD y BBB se ha visto dañada.
El hecho de que Omtzigt haya anunciado el martes que el NSC ya no participará por ahora en la formación no significa que el partido ya no quiera negociar en la siguiente fase.
“¿Significa esto que ya no quiero hablar de nada? No, por supuesto que no”, dijo Omtzigt el martes por la noche en el programa de entrevistas de RTL. Humberto. “El NSC todavía está abierto a las negociaciones”.
La única pregunta es con quién está dispuesto a hablar todavía, porque la confianza con Geert Wilders (PVV), Dilan Yesilgöz (VVD) y Caroline van der Plas (BBB) se ha visto gravemente afectada, afirma Omtzigt.
Se trataba, por ejemplo, de que el lunes por la tarde los cuatro líderes del partido conversaban confidencialmente en el Ministerio de Justicia y Seguridad, pero, para sorpresa de Omtzigt, leyó esa noche El Telégrafo que estaba haciendo “movimientos de retirada”.
Esto fue filtrado por otros dirigentes del partido, afirma Omtzigt. “Me culparon de todo tipo de cosas. Pensé que estábamos hablando confidencialmente. Entonces esto no ayuda”.
También le molestó que los líderes del partido actuaran como si nada pasara el martes. Yesilgöz dijo que todavía tenía “buenas esperanzas”. Omtzigt: “Entonces pienso: sé un poco honesto”.
En resumen, el ambiente “no era muy bueno todos los días”, dijo Omtzigt. Según él, eso no está nada mal. Los cuatro partidos simplemente tienen puntos de vista diferentes.
El decepcionante panorama financiero resultó ser un punto de quiebre
Omtzigt subrayó una vez más que el decepcionante panorama financiero fue la razón principal para suspender las conversaciones en esta etapa. También lo había informado esa misma tarde en una carta a los miembros del NSC.
El líder del NSC se mostró particularmente descontento por haber recibido estas cifras tan tarde y sólo después de mucha insistencia. Se trataba de documentos que el informante Ronald Plasterk obtuvo entre el 20 y el 31 de enero, pero que no llegaron a los dirigentes del partido hasta el lunes.
“Me hubiera gustado tener esa información antes”, dijo Omtzigt. Un futuro gabinete ya deberá tener en cuenta un retroceso de 17 mil millones de euros. No se incluyen posibles contratiempos de los que se haya informado a los partidos formadores.
Con un poco de mala suerte, el déficit presupuestario aumentará tanto que se violarán las normas europeas, teme Omtzigt. Entonces entrarán en vigor todo tipo de normas de supervisión y habrá que afrontar recortes obligatorios. “Entonces no se pueden diseñar medidas para la seguridad social”, afirmó. “La gente ya no llega a fin de mes”.
En la transmisión no quedó claro por qué Omtzigt no intentó resolver estos problemas financieros. Omtzigt siempre se refirió al informe de Plasterk, que se publicará el próximo lunes.
Plasterk negó anteriormente que los documentos se hubieran enviado demasiado tarde. La llamó “una historia confusa” de Omtzigt. Según él, el hecho de que los documentos sólo se hayan compartido al final es “una tontería”.
De todos modos. Para Omtzigt fue el motivo de su marcha. Aunque sigue siendo cuestión de especulación si habrá una ruptura definitiva con PVV, VVD y BBB.