El fiscal Henk Mous no ha llegado a ningún acuerdo con ningún sospechoso del caso de drogas Meppel, Maggiora. Así lo concluyó hoy el Abogado General (AG) en nombre del Ministerio Público ante el tribunal de Leeuwarden.
Durante la apelación, el papel del fiscal Henk Mous, que dirigió este caso de 2014 a 2017, adquirió cada vez más protagonismo. Según la defensa, Mous había hecho promesas al cosospechoso de J., lo que le habría obligado a declarar bajo presión. J. recibió una sentencia menor en 2017 a cambio de su actitud cooperativa.
J. era la mano derecha del principal sospechoso, Saied H., que cumplió ocho años de prisión por su papel. H. no apeló, pero sus cinco cosospechosos sí lo hicieron. En la investigación de Maggiora, J. fue interrogado 36 veces por la policía. Al principio J. guardó silencio, pero en el sexto interrogatorio J. dio media vuelta. Esa mañana del 14 de octubre de 2015, mantuvo una conversación con Mous y un jefe de equipo policial antes de ser interrogado.
Mous afirmó durante un interrogatorio en el tribunal en octubre de 2022 que se trataba de una conversación exploratoria. J. se mostró dispuesto a dar explicaciones en ese momento. Quería ser sincero y esperaba una reducción de la pena. Esta conversación no fue grabada por error y tampoco se menciona en los documentos judiciales. “Las grabaciones de la conversación se han almacenado de forma segura”, dijo Mous al tribunal en ese momento.
Durante la reunión exploratoria de 2015, Mous J. habría señalado al equipo de protección de testigos, en ausencia de su abogado. Este es un proceso en el que entra el sospechoso cuando el Ministerio Público considera concluir un acuerdo con el sospechoso. Mous luego transferiría esto a un oficial de protección de testigos, porque Mous no estaba autorizado a hacerlo.
Mous no vio ningún motivo para informar de la conversación. Después de todo, se habían realizado grabaciones. Eso no altera el hecho de que violó la obligación de informar, afirmó la Fiscalía. Sin embargo, esta omisión se corrigió posteriormente transcribiendo las grabaciones palabra por palabra. Según el AG, la omisión ha sido subsanada y esto no tiene más consecuencias jurídicas.
Sin embargo, aún se investiga si J. podría convertirse en un testigo clave en otros casos además del caso Maggiora. Durante ese proceso se hicieron declaraciones de bóveda, pero fueron insuficientes para un acuerdo de testigo clave. Este proceso es completamente independiente del caso Maggiora, dijo el fiscal. El fiscal general estuvo de acuerdo en términos generales con los fallos del tribunal en 2017 y 2019.
Por el transcurso del tiempo, la Fiscalía exigió penas de prisión de entre 8 y 24 meses para cuatro sospechosos. Un quinto hombre de Emlichheim, Alemania, tuvo un papel mucho menor y debería haber recibido una pena de prisión de cuatro meses (en parte condicional) y 240 horas de servicio comunitario.
Inicialmente, las exigencias del Ministerio Público serían mayores, pero como el proceso ha durado tanto, se supone un llamado “porcentaje de descuento” del 30 por ciento. Es decir, los requisitos se han reducido en un 30 por ciento.
Los abogados hablarán el lunes. Aún no se sabe cuándo se emitirá el fallo.