Televisores caros, dos teléfonos, una scooter, un Rolex, relojes Apple, un viaje en barco durante la Vela y una cocina y un baño completamente nuevos, incluido el montaje. Estos son solo algunos de los obsequios que un exfuncionario del municipio de Amsterdam habría recibido de contratistas a cambio de asignaciones. Si corresponde al Ministerio Público, el hombre recibirá siete meses de prisión.
Robert van den E. trabajó como planificador de obras en la Oficina de Ingeniería del Municipio y se dice que recibió más de 80 1.000 euros en regalos y servicios entre 2011 y 2016. A cambio, Van den E., y otros compañeros fraudulentos del equipo, proporcionaron información secreta, según el Ministerio Público, que otorgaba a las constructoras una posición preferente a la hora de licitar grandes proyectos. Por ejemplo, compartieron ‘estimaciones de gestión’, un análisis de costos de proyectos importantes, para que las cotizaciones coincidieran.
Así sucedió también con la licitación para la restauración del terraplén del Kromboomssloot. El contratista sabía de antemano que se haría con el proyecto y aumentó el precio de la oferta en dos toneladas. Según el Ministerio Público, esa ganancia fue a parar a los bolsillos de los funcionarios corruptos, método que se utilizó con mayor frecuencia.
Según contratistas y constructoras que han emitido un comunicado, existía una ‘relación especial’ con los funcionarios municipales. El Ministerio Público tuvo otras palabras para ello hoy: “Se habló de un método de trabajo corrupto. Los contratistas fueron advertidos por funcionarios como Van den E. cuando llegaban proyectos con el objetivo de que el proyecto terminara con ellos o por un precio demasiado alto”. se sacó a licitación. El trato preferencial era el objetivo y el sospechoso lo sabía. De esta manera beneficiaban a las empresas involucradas, se enriquecían, pero también desfavorecían al contribuyente”.
El Ministerio Público también destaca la importancia de la transparencia en la gestión pública: “La actuación objetiva e independiente es fundamental. Esto socava la confianza en la administración pública y su funcionamiento. Con la actuación del sospechoso, ha mantenido viva la corrupción durante años y ha jugado un papel muy importante”. Rol activo.”
Van den E. estuvo presente, pero se basó principalmente en su derecho a permanecer en silencio. A varias preguntas, como quién pagó la factura de una cena de seis platos con contratistas en un comedor privado del restaurante Bord’Eau, Van den E. no tenía “memoria activa”. Tampoco pudo recordar las aplicaciones con varios contratistas. “Él no sabe mucho”, dijo el Ministerio Público. “A menudo he pensado en Pinocho hoy”.
Según el abogado del sospechoso, no se puede probar que haya sido su cliente quien envió las aplicaciones. Según la defensa, tampoco es demostrable que Van den E. haya aceptado realmente los obsequios ofrecidos.
Hoy fue el primer día del tratamiento sustantivo. Otros dos sospechosos en el caso deben comparecer ante el tribunal en los próximos días. Este no es el primer caso contra funcionarios municipales fraudulentos. El año pasado, dos funcionarios fueron condenados a servicio comunitario por estafa con tarjetas de minusválidos. Ganaron más de 10.000 euros.
El tribunal fallará el 10 de octubre.