Thomas Bach preside el Comité Olímpico Internacional desde hace once años. Pero no pasarán muchos años más.
Thomas Bach dejará su cargo de presidente del COI el próximo año al final de su segundo mandato. El hombre de 70 años dijo en la Asamblea General del Comité Olímpico Internacional en París que no quería aceptar ningún cambio en la Carta Olímpica para abolir los límites de mandato. «Un cambio de liderazgo es lo que más ayuda a nuestra organización», explicó Bach. A su edad, ya no es «el mejor capitán. Los nuevos tiempos necesitan nuevos líderes».
Bach no había descartado permanecer en el cargo hasta el final, pero al mismo tiempo aseguró que sería leal a la Carta Olímpica. El nativo de Würzburg asumió en 2013 el puesto más alto del COI como sucesor del belga Jacques Rogge.
El campeón olímpico de esgrima de 1976 quiso guardar silencio sobre su futuro hasta después del final de los Juegos de Verano en París. Bach lo justificó con una recomendación del comité de ética de la organización coordinadora. En el caso de que Bach hubiera querido volver a competir, los miembros del COI habrían podido decidir en cualquier momento mediante votación por correo sobre el cambio necesario en la Carta Olímpica.
Según los estatutos actuales, Bach deberá dejar su puesto el próximo año. Después de doce años, la reelección ya no es posible. Al comienzo de la sesión del COI en Mumbai el pasado mes de octubre, varios miembros del COI se pronunciaron a favor de reformar los estatutos para permitir a Bach cumplir otro mandato. «Estas conversaciones realmente me impresionaron y tocaron mi corazón», dijo Bach sobre las discusiones internas sobre la continuación de su presidencia.
Según los especialistas en ética del COI, el momento de la decisión de Bach de postularse nuevamente «conllevaba un alto riesgo de eclipsar el curso de los Juegos Olímpicos así como la propia campaña electoral», dijo un portavoz del COI en marzo. Por lo tanto, Bach debería posponer su decisión hasta después de los Juegos de Verano, que finalizan el domingo.