Oficial del ejército ruso maltratado explica de dónde viene la rivalidad con el grupo Wagner: ‘Los soldados secuestrados fueron tratados como esclavos’

¿Un teniente coronel ruso que fue capturado y también apareció en cámara maltratado? Como símbolo de la rivalidad mutua entre el ejército y los mercenarios de Wagner, eso podría contar. Sin embargo, ahora que Roman Venevitin ha sido lanzado, inmediatamente pone los puntos en la i. “Wagner secuestró a algunos de mis soldados y los trató como esclavos. Uno de ellos incluso se suicidó después de ser golpeado y violado. Por lo tanto, es lógico que hayan surgido tensiones entre nosotros”.

Venevitin fue retratado en la primera película como el primer prisionero de guerra. Claramente lo habían golpeado, su nariz parecía rota. El teniente coronel pareció admitir implícitamente que había colocado minas para obstaculizar la ruta de escape de la milicia Wagner. Además, también habría dado la orden de disparar contra unos mercenarios en estado de ebriedad.

Venevitin ahora dice que fue presionado para hacer esas declaraciones. “No hemos puesto ninguna mina, eso es una mentira descarada”, suena. Luego echó un vistazo personal al jefe de Wagner. “Durante la contraofensiva ucraniana, atacaste al comando del ejército ruso y ayudaste abiertamente al enemigo. Nos has desacreditado, Yevgeny Prigozhin”.

MIRAR. La rivalidad mutua llega al punto de ebullición: los mercenarios de Wagner capturan al comandante ruso y lo ponen en cámara, maltratado

tensiones

Venevitin admitió que habían surgido tensiones con la milicia de Wagner desde el inicio de la misión en Bachmoet. “No se trataba solo de comportamientos brutales y amenazas de muerte, sino también de incidentes concretos”.

Como ejemplo, citó, entre otras cosas, a un soldado que se suicidó. El hombre cometió el acto de desesperación luego de que presuntamente fuera golpeado y violado por miembros del grupo Wagner.

“Muerto de hambre en piso frío”

Pero no se detuvo allí. “Uno de los sargentos mayores de nuestro batallón fue secuestrado y dejado morir en el frío piso del sótano. Le inyectaron ácido y otras sustancias químicas en los ojos, lo que provocó que perdiera la vista temporalmente. También le echaron gasolina y trataron de prenderle fuego”.

Finalmente, Venevitin reflexionó sobre la tortura que tuvo que soportar él mismo. “Me golpearon, no me permitieron dormir y me sacaron a rastras tres veces. Allí me amenazaron con dispararme. Me trataron peor que a un soldado ucraniano capturado”.

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