Un ciclista chocó con tanta fuerza contra un autobús policial que un agente recibió astillas de vidrio en la cara. Luego le dieron un puñetazo en la mandíbula. Se trata del conductor de una fatbike, un tipo de bicicleta eléctrica, que llevaba un regalo de Navidad. Y la policía lo está buscando.
El martes algo salió mal en Galderseweg, en Breda. Un agente circulaba en su furgoneta policial y quería ver al conductor de una fat bike. Señaló que se detuviera, pero fue ignorado. Tras una persecución, el ciclista quedó atrapado en Ruitersboslaan.
Fragmentos de vidrio y dolor de mandíbula
Al conductor no le gustó eso. Se bajó de su gorda bicicleta y corrió hacia el autobús policial. “Pateó fuerte el autobús y luego golpeó la ventana de la puerta izquierda con el puño cerrado, con fuerza”, dijo la policía. La ventanilla se hizo añicos y el agente que conducía recibió astillas de cristal en la cara. “El hombre agresivo volvió a golpear al oficial en la cara a través de la ventana ahora rota”.
El agresor se dio a la fuga, dejando al policía con astillas de vidrio en la cara. Según sus compañeros, estaba “angustiado y consternado”. También le dolía la mandíbula.
Se buscan testigos
Al día siguiente, un hombre de 54 años fue detenido como sospechoso, pero resultó ser inocente. Por eso la policía sigue buscando más información. Ella está realizando una investigación en el vecindario y busca imágenes de cámaras y testigos. Un detalle llamativo es el paquete navideño que llevaba consigo el ciclista.
La policía no ha proporcionado más características del autor.