La noticia también fue comunicada previamente a los familiares de los estudiantes, en presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador. Hasta ahora, el gobierno mexicano siempre había afirmado que continuaría buscando a los estudiantes desaparecidos, suponiendo que aún estuvieran vivos.
El 26 de noviembre de 2014, 43 jóvenes que estudiaban magisterio en Ayotzinapa desaparecieron en la ciudad de Iguala cuando viajaban en buses robados. Fueron perseguidos por policías corruptos y, según los informes, entregados a una banda criminal por razones desconocidas.
La investigación sobre la desaparición de los estudiantes aún está en curso. Tiempo atrás se dijo que los cuerpos fueron quemados en un basurero, pero esa versión luego se retractó.