Gran gol del delantero italiano tras un centro de Mazzocchi. Kvara también estuvo bien
Un palo, un larguero, muchas oportunidades y un eurogol: un hermoso Napoli vence al Brest (1-0), entusiasma a los aproximadamente 5.500 aficionados presentes en Castel di Sangro y envía mensajes alentadores para el inicio de la temporada. Aún falta el 9 titular, es cierto, pero mientras tanto Raspadori se encargará de situarse en el centro del ataque e inventar la racha de victorias. Obra maestra de técnica y sentido del gol en el centro de Mazzocchi: control sobre la marcha con un giro con la derecha, luego un toque con el muslo izquierdo y una volea con la zurda. Aplausos.
muchas oportunidades
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El Brest ganará la Liga de Campeones y quizás esto dé más motivación al equipo italiano, que sufre un poco en los primeros minutos, pero una vez tomadas las medidas construye acciones goleadoras en cantidades industriales. Spinazzola (22′) remata en el larguero tras un saque de esquina, luego estuvo a punto de marcar con un tiro cruzado cruzado, pero Mazzocchi no pudo alcanzar el desvío ganador. Kvara se inspira y pide a Bizot que realice una excelente parada en el suelo. Antes del descanso, el portero francés superó a Politano, pero luego él también se desplomó, incapaz de hacer nada ante la gran jugada de Raspadori (42′).
al asalto
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La segunda parte se abre con una buena parada de Meret sobre Le Douaron, pero es el único arrebato del Brest. El Napoli gana oportunidades y kilómetros: corre mucho de un lado a otro, invirtiendo rápidamente la acción y atacando el área rival siempre con cinco hombres, como quiere Conte. Kvara pega al poste con un disparo con efecto, luego Mazzocchi desperdicia dos excelentes oportunidades tras brillantes jugadas del georgiano. Después de 70 minutos de partido real y de gran intensidad, Conte elimina a todos los titulares excepto a Kvara y Di Lorenzo (no en vano sus dos pilares). En el final no hay oportunidades, sino momentos de tensión, con un Natan nervioso que está a punto de pelear con Magnetti. Todos se levantan del banco para dividir a los jugadores, Conte a la cabeza. Una señal grupal, nada baladí. Como los vistos en el campo: faltará el 9 (Osi ni siquiera está en la lista esta vez), pero el Nápoles disfruta de Raspadori, el número 81. Al fin y al cabo, 8 más 1 es realmente 9.
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