Jurrie Oosterloo de Hoogeveen demuestra que nunca se es demasiado viejo para aprender. En dos meses llegará a los 79, pero eso no le impedirá obtener su certificado de natación. Todos los lunes practica junto con su hijastra en el Aquarena de Emmen.
Hace unos años fue a nadar a un paraíso subtropical para nadar con su novia y su hijastra. No saben que Oosterloo no tiene diploma. Y eso les costará caro. Porque él y su hijastra Natasja van Viersen casi se ahogan como resultado.
Hora de la acción y así el señor Oosterloo aprende a nadar con la ayuda de Natasja. Braza, espalda, crol y clavados, todo pasa. Él espera obtener su diploma A en un mes.