El 13 de noviembre, Nvidia presentó su última GPU dedicada a entrenar y operar modelos de inteligencia artificial de última generación. La empresa americana especializada en el diseño de…
El 13 de noviembre, Nvidia presentó su última GPU dedicada a entrenar y operar modelos de inteligencia artificial de última generación. La empresa estadounidense especializada en el diseño de procesadores gráficos desea mantener su posición de liderazgo en este sector, ya que nuevos actores podrían competir con ella.
Nvidia quiere mantener su posición como líder en chips de IA a toda costa
Denominado H200, este nuevo componente electrónico sucederá al actual H100 de Nvidia, lanzado en septiembre de 2022. Esta GPU de nueva generación se basa en la misma arquitectura que la de su predecesora. Sin embargo, persisten diferencias, lo que hace que el H200 sea un chip mucho más eficiente. Integra, entre otras cosas, memoria HBM3e, ofreciendo 141 GB de memoria de gran ancho de banda, frente a los sólo 80 GB del H100 que incluía memoria HBM3.
En nota de prensa, la empresa asegura que esta nueva memoria permitirá “ Mejorar y acelerar significativamente las aplicaciones informáticas y de inteligencia artificial de alto rendimiento. «. A finales del primer semestre de 2024, muchos centros de datos se beneficiarán de este nuevo componente. Amazon Web Services, Google Cloud, Microsoft Azure y Oracle se han comprometido a aprovechar H200 en sus infraestructuras. OpenAI también lo utilizará para entrenar su modelo de lenguaje más avanzado, GPT-4. Los H200 también se utilizarán para alimentar el superordenador europeo de exaescala Júpiter, instalado en Jülich, Alemania.
En la carrera por la inteligencia artificial generativa, también está en auge la vinculada a procesadores útiles para el entrenamiento y funcionamiento de herramientas de IA. Las empresas especializadas en esta tecnología necesitan este tipo de componentes para diseñar modelos cada vez más eficientes. Nvidia lo entendió y se adelantó en el tema, hasta el punto de que sus componentes son la época de gloria de la empresa que ha superado los 1.000 millones de dólares en capitalización bursátil, convirtiéndose además en una auténtica máquina de beneficios.
Sin embargo, Nvidia tiene motivos para preocuparse porque AMD planea competir con ella. Recientemente desarrolló una GPU, la MI300X, que ofrece un mejor rendimiento que los chips H100 de Nvidia. Con el deseo de ir un paso por delante, el grupo ha desarrollado este chip de nueva generación, el H200. Otros gigantes tecnológicos también quieren poner fin a su dependencia de la empresa de Jensen Huang. Así, Microsoft se acercó a AMD el pasado mes de mayo para producir sus propias GPU, OpenAI también planea diseñar sus propios componentes, mientras que Google ya ofrece sus chips, entregándolos en particular a la start-up Anthropic.