Nunca estuvo realmente claro por qué los rusos tenían el ojo puesto en Vitesse

Tres épocas, tres regentes. Tres mundos completamente diferentes. Vitesse llega a manos rusas en 2010 y todo cambia en Papendal. Se está construyendo un centro de formación de lujo. Lo último en los Paises Bajos. Más tarde, sin embargo, aparecen términos como ‘La Cortina de Hierro’. Y ‘Volga catenaccio’. También hay amenazas contundentes de cortar los dedos.

Un mundo a veces surrealista surge en Arnhem.



ttn-es-43