La mitad de los incidentes registrados involucraron agresión física o verbal hacia el personal o hacia otros solicitantes de asilo. Según el diputado de N-VA, Tomas Roggeman, quien solicitó las cifras al Secretario de Estado de Asilo y Migración, Sammy Mahdi (CD&V), existe una necesidad urgente de orientación y seguimiento de esas víctimas.
Según Mahdi, parte del aumento de las cifras se debe a un mayor número de informes. La propia Fedasil constata el aumento de la presión en los centros y reitera su llamamiento a la creación de más plazas. Las inundaciones en Valonia, por las que Fedasil tuvo que ceder temporalmente más de 1.000 plazas de acogida, aumentaron la presión sobre la red de acogida. Además, 2021 fue un año en el que -debido a la toma de Afganistán por parte de los talibanes- volvieron a venir más hombres solteros a nuestro país. Según las cifras, provocan más violencia que las familias.
N-VA aboga por una auditoría en los centros porque, según el partido, se hace muy poco uso de las sanciones disponibles. Fedasil solo puede imponer sanciones leves, pero la sanción más estricta, la exclusión del procedimiento de asilo, solo puede ser impuesta por el Comisionado General para los Refugiados. Sin embargo, esto solo es posible después de procedimientos legales y esto sucedió diez veces el año pasado.