“Nos damos cuenta de que bastantes personas viven en el barrio entre los sesenta y los setenta años. Quieren vivir en el barrio y ya no tener el cuidado de una casa grande con jardín. Y también quieren estar cerca de su los hijos y los nietos se quedan, así que no tienen que mudarse a Stadskanaal o algo similar”, dice Rademaker. “Ha habido consulta con el barrio y notamos que hay interés. Eso es muy lindo”.
El desarrollador del proyecto se encuentra actualmente en conversaciones con el municipio de Borger-Odoorn para cambiar el destino. Todavía no es adecuado para la construcción residencial. Aún no está claro cuántos apartamentos se construirán. “Todavía no se ha enmarcado por completo. Nos gustaría comercializar apartamentos hermosos y sostenibles. Nuestro objetivo es un máximo de dieciocho unidades, pero eso podría ser menos”.
Se mantendrá la floristería anexa al antiguo supermercado. “Vamos a demoler cuidadosamente el antiguo snack bar y supermercado. Ha sido tradicionalmente el punto central del distrito. Nos gustaría mejorar esta área. También, por ejemplo, incluyendo los parques infantiles que hay allí y eso con el vecindario consultar”, concluye Rademaker.