No sólo arrugas y canas: el envejecimiento también deja signos inequívocos en la anatomía del cerebro, con zonas que se arrugan y otras que cambian de estructura. Hay cinco cambios cruciales identificados hasta ahora y reconocerlos no ha sido nada fácil porque son alteraciones imperceptibles, pero inexorablemente reales y que tienen vínculos precisos tanto con el estilo de vida como con la genética. Fueron descritos en la revista Nature Medicine por el grupo de investigación coordinado por la Universidad de Pensilvania y que incluye expertos en inteligencia artificial y analistas de imágenes biomédicas.
Uso de inteligencia artificial
Los que se producen en el cerebro que envejece son cambios vinculados a condiciones particulares, como el Parkinson, y saber reconocerlos promete hacer más precisos los diagnósticos futuros de enfermedades neurodegenerativas. Para poder ver cómo cambia el cerebro a medida que envejece, fue necesario analizar alrededor de 50 mil imágenes obtenidas con resonancia magnética nuclear. Para ello se utilizó un sistema de inteligencia artificial.
Ocho años para completar el primer análisis
“El ojo humano no es capaz de percibir la forma en que se producen los cambios” asociados al deterioro cognitivo, observa Christos Davatzikos, experto en imágenes biomédicas de la Universidad de Pensilvania en Filadelfia, autor del artículo junto con Zhijian Yang, experto en inteligencia artificial aplicada a la biomedicina de la misma universidad. Fueron necesarios ocho años para completar el primer análisis exhaustivo capaz de ir más allá de lo realizado hasta ahora, que dio lugar a estudios parciales realizados en un pequeño número de personas.
Los cinco signos del envejecimiento cerebral
Lo que ayudó a los investigadores fue el sistema. inteligencia artificial llamado Surrealista-Gan. Sin embargo, primero fue necesario entrenarlo y esto se hizo enseñando al sistema a leer los datos de resonancia magnética de 1.150 personas sanas de entre 20 y 49 años y 8.992 adultos mayores, algunos de los cuales tenían problemas de deterioro cognitivo. Así fue como el sistema de IA aprendió a reconocer los signos del envejecimiento y estuvo listo para revisar las 49.482 imágenes de resonancia magnética recopiladas en 11 estudios. El resultado de este análisis llevó a la identificación de los cinco signos del envejecimiento cerebral. Tres de ellos, por ejemplo, están presentes en algunas formas de demencia, otras en el Parkinson y el Alzheimer. La esperanza de los investigadores es que en el futuro estas alteraciones puedan ayudar a predecir la aparición de demencia incluso en un cerebro sano. También se han identificado vínculos entre las cinco alteraciones y estilos de vida, como el tabaquismo y el consumo de alcohol, o con características genéticas.