Entregas incorrectas, una isomoestructura dañada y un accidente laboral sufrido por el escultor retrasaron la nueva estatua. Esta vez una versión pop-art, hecha de poliestireno y plástico, pintada con los colores típicos de Cowboy Henk: rosa, amarillo, negro y blanco. Tiene seis metros de altura y es un proyecto conjunto del artista y padre espiritual Herr Seele y el escultor Viktor Van den Braembussche, ambos flamencos occidentales.