En los puntos de juego repartidos por el territorio, se reaviva el enfrentamiento entre el Estado y las regiones. La reunión entre el Mef y los Gobernadores para reescribir de una vez por todas las reglas del juego minorista está prevista para el 14 de noviembre, cuando las regiones responderán a la propuesta formulada en los últimos meses por el Ministerio de Economía y basada en una reducción controlada de la oferta y en la certificación del punto de venta. Como recuerda la agencia de prensa especializada Agipronews, el objetivo del debate sigue siendo siempre identificar una solución de compromiso con las autoridades locales que en los últimos años han gestionado la cuestión de la oferta de juegos públicos en el territorio de forma irregular a distancias de lugares sensibles y veces.
Las propuestas de las Regiones
En sus contrapropuestas, los gobernadores aspirarían a reducir aún más la red de juego legal, introduciendo también un doble medidor de distancia (150 y 200 metros) desde los lugares sensibles. Entre otras cosas, en lo que respecta a los lugares sensibles, volveríamos a la “casilla de partida” de la comparación Estado-regiones sobre el tema, reintroduciendo entre los lugares sensibles los lugares de culto, las estructuras de agregación juvenil (gimnasios, oratorios y más) y los centros de anciano. Además, para las autoridades locales, los comercios generalistas – respecto a la propuesta gubernamental – se reducirían a 34.000 unidades en lugar de los 40.000 bares y estancos propuestos. No sólo eso. Las salas dedicadas, según las regiones, deberían aumentarse a 2.250 en lugar de las 5.000 previstas por Economía, que luego bajarían a 8.000 puntos de apuesta en lugar de 10.000 (un 47% menos que los límites máximos de la Ley de Estabilidad de 2016). . La contrapropuesta regional llevaría la red jurídica a menos de 45.000 empresas (44.250 para ser precisos) en lugar de las 55.000 estimadas por Via XX Settembre.
Los riesgos para el Tesoro
Estas propuestas producirían repercusiones negativas para la administración y la industria a partir de la posible pérdida de ingresos para las arcas del Tesoro y cuantificadas en unos 500 millones de euros al año, teniendo en cuenta que ya este año el sector garantizará 200 millones menos al Estado. No menos importantes son la posible pérdida de puestos de trabajo, de la protección del territorio contra el juego ilegal y de la capacidad de combatir tanto el juego como la ludopatía.
Los cortes en las máquinas tragamonedas
Actualmente hay alrededor de 250 mil espacios activos. Según el Mef, es posible “reducir el número de estos dispositivos confirmando lo previsto (200 mil) en el Presupuesto 2020”. El recorte ascendería al 20 por ciento. Sin embargo, según las regiones, el número debería reducirse aún más, hasta 180.000, lo que equivale al 28%), con la consiguiente fuerte contracción de los ingresos fiscales.
Para la reducción de videocartas más allá del presupuesto de 2020
Aproximadamente 55.000 VLT están activos en la zona actualmente. Para la propuesta del Mef, es posible lograr “una reducción en el número de máquinas respecto a lo previsto en el Presupuesto 2020 para la nueva licitación para el cobro de juegos a través de máquinas”. La cifra se puede fijar en 45.000 VLT que se instalarán en salas dedicadas, agencias de apuestas y bingo: el recorte sería del 19% respecto a la actualidad, un 10% respecto a la licitación prevista en el Presupuesto. Para las regiones no es suficiente: el recorte debe ser del 25%, llegando a 41.250 dispositivos.