El ministro de Finanzas, Vincent van Peteghem, ya había anunciado las nuevas reglas el año pasado. Entrarán en vigor en mayo. A partir de entonces, las criptoempresas que se establezcan en Bélgica deberán registrarse en la FSMA y cumplir ciertas condiciones. Por ejemplo, tendrán que reportar actividades sospechosas. Los proveedores que ya están activos en Bélgica tienen hasta el 1 de septiembre para organizar este registro.
Las reglas incluyen servicios para intercambiar criptomonedas como Bitcoin con monedas tradicionales como euros o dólares. Los proveedores de billeteras de depósito con sede en Bélgica también están cubiertos por las nuevas reglas, al igual que las máquinas de cambio de criptomonedas.
El regulador financiero sí señala que el hecho de que un proveedor de servicios con moneda virtual esté registrado en la FSMA no ofrece garantías sobre la calidad de sus servicios o la protección de los clientes.