Fuertes patadas y golpes
El domingo por la tarde, alrededor de las 19 horas, un niño de 12 años del barrio fue atacado repentinamente. Vino a recoger a su hermano menor, que estaba jugando al fútbol en la plaza. Cuando preguntó a un grupo de cuatro jóvenes en una puerta si podía pasar en su bicicleta, lo empujaron hacia los arbustos y lo golpearon y patearon brutalmente. Se desconoce si los perpetradores también son responsables de arrojar a los niños al agua. Pero vuelve a causar indignación en el barrio.
La víctima sufre dolores de mandíbula y de cabeza. Y, sin embargo, esta semana todavía hay funciones del último musical en el programa. “Ayer por la mañana le di paracetamol para que todavía pueda participar”, dice su madre, muy sorprendida. Ella lo denunció a la policía. “Esto no puede seguir así. Es necesario que haya más ojos en el barrio. Por parte de la policía, pero también de los padres. ¿No deberían los niños poder salir a jugar de forma segura?”
Ella espera que los padres que viven en el vecindario estén más alerta. “A mi hijo le gusta el boxeo y lo pasó mal. Uno de los atacantes tenía el labio ensangrentado y una chaqueta rota. Eso debería notarse, ¿verdad?”
‘Se nos pone la piel de gallina otra vez’
Un concejal del municipio de Hoorn estaba esperando a un amigo y vio la agresión. “Se me pone la piel de gallina nuevamente cuando pienso en ello”, dice un día después. “Sólo conozco esta violencia por la televisión, pero no en nuestro vecindario. No pude ver claramente quiénes eran los perpetradores. Todos vestían ropa negra, pero sí vi a una chica con el pelo largo y rubio”.
Informó a la policía y preguntó si se podía realizar vigilancia adicional en Kers y Moerbalk. E indicó que los hechos ocurrieron después de la escuela y al inicio de la tarde.