1. Una nueva subvariante de omikron
La nueva subvariante, que oficialmente aún no tiene nombre pero se llama informalmente BA.2.75 o centaurus, es una mutación de la variante BA.2 que dominó en Europa por un corto tiempo a principios de este año.
Esta es nuevamente una versión de la variante omikron, que ha dominado el panorama mundial de la corona desde principios de año. Desde la aparición de omikron, no han aparecido nuevas variantes del coronavirus, excepto las subvariantes.
2. Descubierto por primera vez en India
La nueva variante secundaria apareció por primera vez en India y está avanzando rápidamente allí. Compite con la subvariante BA.5 que actualmente está inundando el mundo y que es en parte responsable de la actual ola de verano con nosotros. A principios de julio, el centauro en India ya representaba casi una cuarta parte de las pruebas corona positivas examinadas. La nueva variante secundaria es más común en la región de Mumbai.
Mientras tanto, la nueva variante secundaria también se ha extendido a otros diez países, incluidos Australia, Japón, Canadá y los EE. UU. Ya se han detectado cinco infecciones en el Reino Unido, dos en Alemania.
BA.2.75 aún no se ha observado en Bélgica, pero según los científicos es solo cuestión de tiempo. El virólogo Steven Van Gucht no descarta la posibilidad de que el centauro aparezca “pronto” con nosotros, dice La Dernière Heure†
3. Posiblemente más contagioso que las variantes anteriores
No hay indicios de que la nueva subvariante lo enferme más gravemente. Parece que puede escapar un poco mejor de los anticuerpos.
Si bien todavía hay mucha incertidumbre sobre la nueva subvariante, a los expertos les preocupa que Centaurus haya sufrido muchas mutaciones. Por ejemplo, BA.2.75 tiene ocho mutaciones adicionales en las proteínas de punta en comparación con BA.2. Esas proteínas de punta juegan un papel central en la entrada del virus en las células, lo que hace que esta subvariante sea mucho más infecciosa que sus predecesoras.
Eso podría significar que aquellos que recientemente tuvieron corona podrían infectarse nuevamente.
4. ¿Motivo de preocupación?
Varios científicos están haciendo sonar la alarma ahora que esta nueva variante está en aumento, mientras que la mayor parte del mundo ha eliminado las medidas de corona.
“Solo espero que sea una falsa alarma”, dijo el biólogo celular austriaco Ulrich Elling en una charla técnica en Twitter. “Pero no me gustan las mutaciones que vemos aquí”.
BA.2.75 ¿Quizás el nuevo linaje del que preocuparse? No me gustan las mutaciones observadas.
Antes de que terminemos con la ola BA.5, es posible que ya tengamos que prepararnos para la siguiente. Miremos más de cerca.
1/ pic.twitter.com/Y8TMf1zCbn—Ulrich Elling (@EllingUlrich) 3 de julio de 2022
Tom Peacock del Imperial College of London también cree que BA.2.75 debe ser monitoreado de cerca. “Ninguna de estas mutaciones es motivo de preocupación individualmente, pero si aparecen todas juntas al mismo tiempo, ese es otro asunto”, dijo.
Gente con mentalidad de vigilancia: vale la pena vigilar de cerca BA.2.75: muchas mutaciones de pico, variante probable de segunda generación, crecimiento rápido aparente y amplia distribución geográfica …https://t.co/sY0edKoQHX
—Tom Peacock (@PeacockFlu) 30 de junio de 2022
El virólogo de Sciensano Steven Van Gucht pone esto en perspectiva. “Esta es una evolución normal”, dice. La Dernière Heure† “Lo que podemos decir en esta etapa es que esta variante tiene mutaciones en lugares clave, lo que provocará una cierta cantidad de evasión inmune, como ha sido el caso con otras variantes en el pasado”.
Según Van Gucht, no es seguro que la nueva variante se vuelva dominante en nuestro país. Para ello, debe poder propagarse rápidamente entre la población, y por el momento se sabe poco al respecto. No tiene sentido trazar paralelismos con la India, dice, porque allí la situación vacunal y epidemiológica es diferente a la nuestra. “El hecho de que esta subvariante se esté afianzando allí no significa necesariamente que será dominante aquí en unas pocas semanas”.
La pregunta más importante es si todavía estamos bien protegidos contra complicaciones y enfermedades graves. “En general, tenemos una protección bastante buena contra la hospitalización, excepto para una pequeña parte de la población. Así que tenemos que seguir de cerca la situación”, concluye Van Gucht.