“Está claro que el dolor de cabeza del proyecto A-pier estuvo lejos de funcionar sin problemas con el contratista anterior. Los retrasos, los problemas de calidad y un conflicto legal no contribuyeron al progreso”, dice el actual jefe de infraestructuras de Schiphol, Sybren Hahn.
El hecho de que en los años posteriores a 2020 se lograran pocos avances se debió principalmente a un conflicto entre Ballast Nedam TEV y Schiphol. El aeropuerto declaró ese conflicto en 2022 ‘una diferencia de opinión en el diseño de implementación’pero ahora informa que han salido a la luz “muchos defectos de calidad”.
Reemplazar el revestimiento resistente al fuego
Algunos de estos defectos han sido subsanados por los nuevos contratistas BAM, VolkerWessels y Heijmans. Uno de esos defectos era un revestimiento resistente al fuego que no resistía las influencias climáticas. Por lo que hubo que sustituirlo, lo que supuso una longitud total de nada menos que 18 kilómetros.
Debido a los retrasos y las disputas, el presupuesto original de 241 millones de euros ha aumentado considerablemente. Mientras que el año pasado se triplicó la cantidad inicial, los 241 millones ahora se han multiplicado por más de cinco y ascienden a aproximadamente 1.393 millones de euros.