La investigación del OM en Aruba y el FBI se centró en si las nuevas pruebas que había obtenido Van Susteren podrían efectivamente resolver el caso de la desaparición de Natalee Holloway. El estudiante estadounidense desapareció en Aruba en 2005.
Van Susteren recibió, entre otras cosas, un paquete postal de Colombia. Contenía zapatos y ropa que, según el remitente, habrían venido de Holloway. Después de un examen forense realizado por el FBI, se descubrió que el ADN encontrado en la caja no coincidía con Holloway. Y tampoco con el ADN de Joran van der Sloot, de quien se sospecha desde hace años que está involucrado en su desaparición. Un zapato en la caja resultó ser una falsificación de marca probablemente hecha en 2019.
Van Susteren también recibió fotos y videos de personas sospechosas involucradas en la desaparición de Holloway. Pero las imágenes resultaron ser de una página pública de Facebook, otros sitios públicos y un artículo de periódico de 2018.
Según el Ministerio Público de Aruba, Van Susteren fue engañada y manipulada, posiblemente por personas de Sudamérica con las que estuvo en contacto. Van Susteren supuestamente les pagó por la evidencia, pero en su lugar le enviaron información falsa. La investigación también mostró que todas las personas que se acercaron a Van Susteren se conocían. Además, no habría múltiples fuentes independientes contando la misma historia.
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